Nueva York, 10 de octubre de 2016. “Cuba es firme en su convicción de que la consecución de un nuevo orden internacional justo y equitativo, que erradique la pobreza y el hambre, ponga fin a los conflictos bélicos, privilegie al ser humano por encima del capital y preserve el medio ambiente es requisito indispensable para avanzar hacia la plena realización de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas”, puntualizó la Representante Permanente Alterna de Cuba ante las Naciones Unidas, Embajadora Ana Silvia Rodríguez Abascal, ante la Tercera Comisión, en el tema: “Adelanto de la mujer”.
Entre otros datos, la Embajadora describió la situación de la mujer a nivel mundial detallando que estas constituyen el 70% de los 2 mil 700 millones de pobres en el mundo y dos tercios de los casi 800 millones de personas adultas analfabetas; más de 300 mil mueren cada año por complicaciones evitables durante el parto, el 99% en los países del Sur. Destacó que millones de mujeres no disfrutan de igualdad de derechos en materia de herencia y propiedad; y su representación en los parlamentos a nivel mundial solo alcanza el 22%.
Referente a Cuba, destacó que la inserción de las cubanas en el proceso de desarrollo como beneficiarias y protagonistas activas, se califica como uno de los fenómenos sociales más exitosos ocurridos en el país. “Baste mencionar, que en el año 1995, la tasa de desocupación femenina era de un 13% y hoy es inferior al 3,5%. En la actualidad las mujeres son el 48% del total de las personas ocupadas en el sector estatal civil y el 47% ocupa altos cargos de dirección. Su presencia a nivel parlamentario asciende a un 48,86 % y su representación en el Consejo de Estado se incrementó al 45,2%.”
Con sano orgullo, resaltó el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud a Cuba como el primer país del mundo en eliminar la transmisión materno-infantil del VIH y la sífilis congénita.
La diplomática cubana señaló que la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas requiere de la eliminación de todas las medidas coercitivas unilaterales. Así, apuntó que el bloqueo económico, comercial y financiero que continúa siendo impuesto a Cuba es un obstáculo para el desarrollo pleno del país y el adelanto de las mujeres, constituye una forma de violencia directa e indirecta que impacta y entorpece el disfrute de los derechos fundamentales de las cubanas, incluyendo su derecho al desarrollo. A pesar de ello, manifestó que Cuba mantiene su voluntad política para cumplir con los acuerdos internacionales adoptados en materia de derechos de la mujer.
Concluyó su intervención reafirmando las palabras de nuestro Presidente, en la Conferencia de Líderes Globales sobre igualdad de Género cuando expresó: “Para avanzar hacia la plena igualdad de género y el empoderamiento de la mujer es preciso ante todo un orden internacional justo y equitativo, que erradique la pobreza y el hambre, ponga fin a los conflictos bélicos, privilegie al ser humano por encima del capital y preserve el medio ambiente”. (Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas)