Palabras del Embajador de Cuba en Austria, Juan Antonio Fernández Palacios, en la actividad de celebración de los Acuerdos de Paz de Colombia

Señoras y señores:

Deseo agradecer a la Academia de Educación y a los concejales de la ciudad de Viena, Sra. Renate Brauner y Ernest Woller por la organización de esta imprescindible ceremonia que celebra el Acuerdo de Paz de Colombia, y la invitación que nos han cursado.

Han transcurrido casi cinco años, desde que el 19 de noviembre de 2012, se instaló y comenzó sus trabajos en La Habana, Cuba, la Mesa de Conversaciones entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).

No fueron pocos los que por aquellos días vaticinaron otro fracaso. Es que otras tantas veces se intentó, pero no resultó.  Sin embargo, esta vez, el concierto de voluntades hizo posible el “Sí, se puede”.

El empeño no resultó fácil ni el camino recto. Como garante y sede de la Mesa de Conversaciones, Cuba contribuyó con imparcialidad, discreción, y con profundo respeto a la posición de las dos partes  para el avance de las negociaciones hasta el logro del Acuerdo final. 

Pero este no fue, en última instancia, un esfuerzo aislado.  A lo largo de todo el proceso estuvimos junto a Noruega, también garante, y con el acompañamiento de Chile y la República Bolivariana de Venezuela.

La histórica decisión y firma de los Acuerdos entre las partes en junio de 2016, en La Habana, sobre cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo; dejación de las armas y garantías de seguridad, supuso un paso decisivo que hizo irreversible el proceso de paz.

Se ha puesto fin al conflicto armado más largo y doloroso de la historia latinoamericana. Por ello, la Paz será la victoria de Colombia, pero también la de toda Nuestra América, porque no es ocioso recordar que la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe tiene en su joven historia el hito de la Proclamación de esta región como Zona de Paz.

El logro de la Paz en Colombia será también aliento y esperanza para millones de seres humanos en el planeta, cuya principal preocupación sigue siendo hoy la supervivencia en un mundo tan desigual como convulsionado por la violencia y las guerras. 

El proceso de paz no tiene vuelta atrás.  En realidad, la enorme complejidad de este conflicto engrandece la voluntad política de las partes y su capacidad de diálogo. Ha sido también el imperativo de nuestros tiempos. El  Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro Ruz, lo ha definido de manera diáfana: “Ante las diferencias, el diálogo; ante los retos, la concertación”.

Explicar y hacer entendible el acuerdo alcanzado en Colombia es potestativo de los colombianos. Solo quisiera insistir que resulta meritorio que se haya logrado refrendar una posición común entre las partes sentadas a ambos lados de la mesa de negociaciones, en torno a temas muy complejos y profundos de la historia de nuestra querida Colombia.

Amigas y amigos:

No quisiera concluir sin hacer una referencia necesaria a quien hizo una enorme contribución en todo este proceso histórico para el fin del conflicto y la paz en Colombia: el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.

En su imprescindible libro La Paz en Colombia, publicado en 2008; al que le dedicó más de cuatrocientas horas de elaboración, Fidel explicó minuciosamente, como siempre nos acostumbró, elementos históricos de los diálogos de paz y contextualizó el conflicto en el escenario latinoamericano; no ajeno en lo absoluto a las intervenciones de Estados Unidos en esta región.   Recomiendo su lectura.  La posición de principios de Fidel en este largo proceso le otorgó moral y dignidad a la presencia de Cuba en los diálogos.

La paz ha sido refrendada. Pero aún queda mucho camino por andar.  La implementación del Acuerdo Final que se inició el 1 de diciembre, tendrá importantes retos.  Se requerirá, como hasta ahora, del firme respaldo de la comunidad internacional.  En lo que a Cuba corresponde, seguiremos   contribuyendo en la medida de nuestras posibilidades a la implementación del Acuerdo y apoyando las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional.

El mundo lo necesita y Colombia lo merece.

Muchas gracias

(Embacuba Austria)

Categoría
Eventos
Multilaterales