Palabras del Embajador de Cuba en Guatemala durante la clausura del acto de homenaje al Héroe Nacional de Cuba, José Martí en el 129 Aniversario de su heroica caída en combate.

Estimados amigas y amigos que nos acompañan en esta mañana dominical para rendir tributo al Héroe Nacional de Cuba, José Julián Martí y Pérez, en el 129 Aniversario de su heroica caida en combate por la independencia de Cuba. Lo hacemos ante este hermoso monumento que ha sido remozado por las manos laboriosas de trabajadores de la municipalidad de la Zona 13 y de estudiantes y profesores de la Cátedra que lleva su nombre en la Universidad San Carlos.

Un día como hoy del año 1895, demostrando con creces, lo que una vez sentenció: “Hacer es la mejor manera de decir", entregaba su valiosa vida luchando contra el colonialismo español y tratando de evitar que el Norte revuelto y brutal que nos desprecia se extendiera sobre nuestras tierras de América.

Fidel Castro, líder histórico de la Revolución Cubana expresó: “Para los cubanos, Martí es la idea del bien, que él describió. De él recibimos por encima de todo los principios éticos, sin los cuales no puede siquiera concebirse una Revolución. De él recibimos igualmente su inspirador patriotismo y un concepto tan alto del honor y de la dignidad humana como nadie en el mundo podría habernos enseñado”. Fin de la cita.

No fue solo un gran político, escritor, profesor, orador, periodista y poeta; su vida fue mucho más que eso porque la dedicó a una tarea trascendental: la liberación de su pueblo. Su proyecto redentor se articuló a través de tres ideas básicas: ética, justicia y libertad.

Agradecimiento y amor fueron dos de los más puros sentimientos que despertó Guatemala en el Héroe Nacional Cubano, José Martí, cuando con solo 24 años de edad arribó al puerto de Livingston, a finales de marzo de 1877.

Venía de México -otro país que también le acogió-, y su entrada por la costa guatemalteca del Mar Caribe hasta su llegada en mula a esta capital, le hizo definir más tarde a esta nación como 'una tierra hospitalaria, rica y franca'.

Su estancia fue breve e intensa, como su vida, pero su experiencia aquí mostró al poeta asombrado por la naturaleza, su gente y costumbres; querido como en ninguna parte; y encontrar rumbo a sus aspiraciones literarias y emancipadoras.

No más poner pie en la ciudad, se presentó ante José María Izaguirre, compatriota que dirigía la Escuela Normal, quien lo hospedó y le dio empleo como profesor de los cursos de Literatura e interinamente de los ejercicios de composición.

Posteriormente es nombrado Profesor de Literatura francesa, inglesa, italiana y alemana, y de Historia de la Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de San Carlos. A lo largo de 1877, desarrolla una actividad febril. Presentado por Izaguirre y otro querido cubano para los guatemaltecos, José Joaquín Palma, entró en los círculos de la intelectualidad de la época y probó con éxito su encanto seductor y su verbo.

La casa de la 12 calle y 4ta avenida de la zona 1, donde vivía el expresidente Miguel García Granados era visitada frecuentemente por Palma e Izaguirre y un buen día apareció el joven defensor de las ideas indpendentistas.

Impresionó al patriarca de la familia su intelecto, las historias de viaje que contaba y encontrar un recio oponente en el tablero de ajedrez, según testimonios de allegados.

También conocería allí a María García Granados y viviría un gran idilio imposible, tan profundo y sincero, que en 1891 confesaría al mundo que fue la frente que más amó en su vida, cuando vio la luz su hoy famoso poema IX de sus Versos Sencillos, dedicado 'a la niña que murió de amor'.

A finales de noviembre había regresado a México a casarse con quien estaba comprometido, la cubana Carmen Zayas Bazán, y a su vuelta todo se precipita al no poder corresponder a los reclamos de quien le firmaba en sus notas como 'Tu niña'.

Es así que esa historia romántica y triste se convierte en leyenda y sobrevive como fuerte lazo de unión entre cubanos y guatemaltecos.

Admirado por la cultura de la tierra del Quetzal escribe la obra teatral Patria y Libertad sobre el drama del indio, proyecta la Revista Guatemalteca y emplea por primera vez en sus escritos una expresión que definiría a futuro su ideal latinoamericanista y antimperialista.

Emprendió viaje a Cuba, vía Honduras, a mediados de 1878.

Sin embargo, como hombre agradecido, todo el cariño y crecimiento espiritual que encontró en el país de la eterna primavera lo plasmó, en reciprocidad, en su ensayo Guatemala, el cual vio la luz en el periódico mexicano El Siglo XIX, en febrero del mismo año.

Desde sus primeras páginas, cuándo se pregunta por qué escribe ese libro, adelanta la respuesta:

'Cuando nací, la naturaleza me dijo: ama! Y mi corazón dijo: agradece! Y desde entonces, yo amo al bueno y al malo, hago religión de la lealtad, y abrazo a cuantos me hacen bien'.

Y continúa: 'Yo llegué meses hace, a un pueblo hermoso: llegué pobre, desconocido, fiero y triste. Sin perturbar mi decoro, sin doblegar mi fiereza el pueblo aquel, sincero y generoso, ha dado abrigo al peregrino humilde. Lo hizo maestro, que es hacerlo creador. Me ha tendido la mano y yo la estrecho'.

Agradecimiento y amor, un lazo indestructible que el más universal de los cubanos dejó para siempre en la que llamó tierra hospitalaria, rica y franca de Guatemala.

Martí dijo: “Patria es humanidad” y señaló también que su política se inspiraba en el noble propósito «Con todos, y para el bien de todos”.

Fue un ferviente promotor del arte y la cultura que acuñó con su pensamiento: “ Ser culto, para ser libres”.

Una parte importante de sus esfuerzos estuvieron dirigidos a niños y jovenes.

Expresó: “Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo”.

“Los niños saben más de lo que parece, y si les dijeran que escribiesen lo que saben, muy buenas cosas que escribirían”.  

“Así queremos que los niños de América‚ sean: hombres que digan lo que piensan, y lo digan bien: hombres elocuentes y sinceros”.

Hoy sentimos una inmensa satisfacción al apreciar que niñas y niños, maestras y maestros lo honran en la escuela que lleva su glorioso nombre, en esta tierra que tanto amó.

“La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida”, así pensaba el apóstol. Su ejemplar existencia demostró cuanta razón tuvo.

Martí vive en cada uno de nosotros, en los que trabajan y luchan por el mejoramiento humano y creen en la utilidad de la virtud.

En los niñas y niños que estudian y se preparan para ser mujeres y hombres de bien.

Vivimos tiempos difíciles, en los que aun persisten los males por los que Martí trabajó, luchó y ofrendó su vida.

Cuba sufre un prolongado y criminal bloqueo, recrudecido en los últimos años con la inclusion de la isla en una lista unilateral del Departamento de Estado del gobierno de Estados Unidos, que la señala como país supuesto patrocinador del terrorismo, con la intención de rendir a su pueblo por hambre y todo tipo de penurias, mientras desatan una brutal campaña medíática para distorsionar y ocultar esa realidad.

Que nadie se engañe. Acaban de retirar a Cuba de otra lista, la de los  países que no cooperan suficientemente en el enfrentamiento al terrorismo y contradictoriamente la mantienen en esta otra lista espuria, en la que nunca debió estar y que incrementa el daño a su pueblo del bloqueo genocida.

Tengan la convicción que Cuba resiste y vencerá, como lo ha hecho a lo largo de la Revolución Cubana desde su triunfo hace más de 65 años, sin dejar de ser solidarios con otros pueblos hermanos.

“Médicos y no bombas” como expresara el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, es lo que Cuba ofrece a su hermana Guatemala. Aquí tenemos una representación de profesionales de la salud cubanos, martianos y fidelistas, que desde hace más de 25 años brindan asistencia médica y mucho amor a este noble pueblo en diferentes puntos de la geografía en la tierra del quetzal.

Martí expresó: “Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana.”

 

Hacemos un llamado a todos los amigos de Cuba para incrementar las denuncias y exigir al gobierno de Estados Unidos el fin del bloqueo genocida y la exclusion de la espuria lista de supuestos patrocinadores del terrorismo.

Es una forma digna de dar continuidad al legado de Martí que nos señaló el camino hacia un mundo mejor.

Que sus ideas guíen nuestras acciones hacia un mundo más justo y solidario, pues un mundo mejor es necesario y posible.

Gloria eterna a José Martí.

Viva la Amistad entrañable entre Guatemala y Cuba.

Muchas Gracias.

 

 

 

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