París, 20 de mayo de 2025 — Cuba participó activamente en la Octava Conferencia de las Partes de la Convención de 1970 de la UNESCO sobre las Medidas para Prohibir e Impedir la Importación, Exportación y Transferencia de Propiedad Ilícita de Bienes Culturales, celebrada los días 19 y 20 de mayo en la sede de la Organización.
Durante su intervención, la delegada de Cuba, Laura Álvarez Delgado destacó la importancia de la ampliación de la membresía de la Convención, con la reciente adición de nuevos Estados Parte, como un elemento esencial para fortalecer la cooperación internacional en materia de protección del patrimonio cultural y la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales.
La diplomática cubana subrayó los avances institucionales y legislativos del país desde la ratificación de la Convención en 1980, en particular el trabajo del Registro Cubano de Bienes Culturales, el Consejo Nacional de Patrimonio, y la capacitación continua de autoridades aduanales, museológicas y de control. También se resaltó la entrada en vigor de la Ley General de Protección al Patrimonio Cultural y al Patrimonio Natural (2023), cuya implementación se acompaña de una estrategia multisectorial, centrada en la divulgación y la capacitación en sus primeras fases.
Asimismo, se valoraron positivamente las actividades de formación promovidas por la Secretaría de la Convención en los dos últimos años de trabajo, especialmente dirigidas a grupos prioritarios como los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, de los que Cuba forma parte.
La representante de la Isla también elogió la iniciativa del Museo Virtual de Objetos Culturales Robados, presentada con vista a la próxima Conferencia MONDIACULT 2025, y reiteró la voluntad de Cuba de contribuir activamente a dicha reunión, promoviendo una visión inclusiva. Destacó, igualmente, la celebración en Cuba del 18 de mayo, Día Internacional de los Museos con la conferencia magistral “Museos por la educación y la investigación”, organizada en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, donde se reconoció el papel de los museos en la preservación de la memoria histórica de los pueblos y su responsabilidad en la promoción de prácticas ciudadanas para la protección del patrimonio cultural y natural.
Cuba reafirmó su voluntad de continuar trabajando con la comunidad internacional por la defensa del patrimonio como parte esencial de la identidad, la memoria y la soberanía de los pueblos.