República Checa, 4 de junio de 2020. – Cuba condena el terrorismo y la manipulación política (Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba)
El Ministerio de Relaciones Exteriores se opone firmemente a la inclusión difamatoria de la República de Cuba en la lista de países que supuestamente no cooperan plenamente en el esfuerzo antiterrorista de los Estados Unidos publicado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos el 13 de mayo de 2020, condenado enérgicamente por el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Es una lista unilateral y arbitraria, sin fundamento, que carece de autoridad o de cualquier apoyo internacional que solo sea conocido por calumniar y coaccionar a los países que se niegan a someterse a la voluntad del gobierno de los Estados Unidos en sus decisiones soberanas.
El argumento principal del gobierno de los Estados Unidos fue la presencia de miembros de la delegación de mantenimiento de la paz del Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN) en territorio cubano.
Como es bien sabido, la delegación de paz del Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN) se encuentra en nuestro territorio porque, en relación con la repentina renuncia de Ecuador como anfitrión de negociaciones y a solicitud del gobierno colombiano y el ELN, el proceso de paz se trasladó a La Habana en mayo de 2018.
Este diálogo de paz se inició el 7 de febrero de 2017 en Quito. Cuba, junto con Brasil, Chile, Ecuador, Venezuela y Noruega, actuó como garante del proceso de paz a solicitud de las partes negociadoras.
Desde que Ivan Duque Márquez asumió el cargo en Colombia el 7 de agosto de 2018, los representantes de ese gobierno se han reunido varias veces con Cuba y la delegación de mantenimiento de la paz del ELN desde el 8 de agosto de 2001 hasta enero de 2019, con el fin de continuar el diálogo iniciado durante el mandato del presidente Santos. En este proceso, nuestro país procedió con la debida discreción y cumplió estrictamente el papel de garante.
Tras el asesinato de la Escuela de Cadetes de la Policía de Bogotá el 17 de enero de 2019, el Presidente de la República de Cuba y el Ministro de Relaciones Exteriores expresaron inmediatamente sus condolencias al gobierno y al pueblo colombiano y especialmente a las familias de las víctimas del asesinato y reafirmaron la estricta oposición de nuestro país a todos los actos, métodos y prácticas terroristas. formas y manifestaciones.
El gobierno colombiano luego tomó medidas políticas y legales contra la delegación de paz del ELN en territorio cubano y suspendió el diálogo de paz. También decidió no reconocer el Protocolo sobre la suspensión de negociaciones, abandonando así claramente y rompiendo los compromisos que había contraído con otros seis países signatarios.
El protocolo sobre la suspensión de las negociaciones fue firmado durante las negociaciones de paz el 5 de abril de 2016 por el Gobierno de Colombia, el ELN y los países que actúan como garantes. Establece el regreso seguro de la delegación del ELN a Colombia en caso de una ruptura en el diálogo.
El Gobierno cubano ha juzgado y está considerando que, de acuerdo con los documentos acordados, la aplicación del Protocolo es apropiada. Esta posición, ampliamente apoyada por la comunidad internacional y las fuerzas que trabajan para encontrar una solución consensuada al conflicto armado colombiano, es ampliamente reconocida y reafirmada, ya que está en línea con el derecho internacional y las obligaciones del país como garante y sede. Debido a la no aplicación de este Protocolo, los miembros de la delegación de mantenimiento de la paz del ELN permanecen en el país.
El gobierno colombiano ha tomado una serie de medidas hostiles contra Cuba, incluidas declaraciones públicas, amenazas y llamamientos, utilizando manipulaciones duras y políticamente motivadas de nuestra contribución innegable a la paz en Colombia. Estos incluyeron un cambio en la posición histórica de Colombia en apoyo de una resolución adoptada anualmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas que pide el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, que está causando daños y sufrimiento al pueblo cubano. Con este movimiento, ha cambiado ostentosamente la actitud constante e inmutable de todos los gobiernos colombianos desde 1992.
El mismo día en que Estados Unidos anunció que incluía a Cuba en la lista de países que supuestamente no cooperaban plenamente en el esfuerzo antiterrorista de los Estados Unidos, el comisionado colombiano de Alta Paz, Miguel Ceballos Arévalo, declaró públicamente que la decisión del Departamento de Estado de incluir la isla era una "palmada en la espalda" para el colombiano. gobierno y su "demanda persistente " para que Cuba extradite a miembros de la delegación de mantenimiento de la paz del ELN.
Esta declaración de Ceballos fue criticada por amplios círculos de paz en Colombia, y varios políticos colombianos le pidieron al gobierno que explicara estas declaraciones y que no reconociera el Protocolo sobre la Suspensión de las Negociaciones.
El Ministerio de Relaciones Exteriores rechaza enérgicamente la declaración de este alto representante colombiano.
Los comentarios del Alto Comisionado para la Paz muestran que la acción del gobierno colombiano sirvió para proporcionar argumentos sobre las intenciones agresivas de los Estados Unidos contra nuestra nación y que fue una "palmada en la espalda" de las mentiras estadounidenses contra una nación latinoamericana y caribeña.
La presencia de representantes del ELN en nuestro territorio, como lo señalan las acusaciones estadounidenses, no es más que un pretexto débil, deshonesto y sin sentido dado por el Gobierno colombiano con su postura desagradecida, si la declaración de Ceballos puede considerarse creíble.
En cualquier caso, e incluso con esta supuesta ayuda del gobierno colombiano, la acusación estadounidense es completamente infundada. Hay pruebas concretas, algunas recientes, de nuestra cooperación bilateral con los Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo y en los esfuerzos conjuntos para hacer cumplir y hacer cumplir la ley, en eventos de particular interés para ellos, haciendo de la designación de Cuba por el Departamento de Estado un acto arbitrario de tergiversación de la verdad. .
Cabe recordar que Cuba es un país que ha sido víctima de numerosos actos terroristas organizados, financiados y llevados a cabo desde los Estados Unidos por grupos e individuos que gozan de tolerancia y protección del gobierno allí. Este hecho es de conocimiento público. En el pasado, también ha sido víctima del terrorismo de estado cometido directamente por el gobierno de los Estados Unidos, que en algunas ocasiones actuó como socio en el crimen organizado en el país. 3478 cubanos murieron en actos de este tipo, y 2099 sufrieron o sufrieron una discapacidad.
El 20 de abril de este año, nuestra embajada en los Estados Unidos fue blanco de un ataque terrorista. Desde entonces, el gobierno de los Estados Unidos ha mantenido un silencio conspirador, no ha condenado ni negado el acto, y se ha abstenido de tomar medidas contra individuos y grupos terroristas con sede en los Estados Unidos que incitan a la violencia contra Cuba y sus instituciones.
Como resultado, después del ataque terrorista contra nuestra misión diplomática en Washington, hubo amenazas contra diplomáticos y embajadas cubanas en los Estados Unidos, así como en México, Costa Rica, Antigua y Barbuda, Canadá, Chipre, Austria y Angola. Los gobiernos relevantes fueron informados de todo esto.
La postura abiertamente conspiratoria del gobierno de los Estados Unidos conlleva el peligro de que se vea como una exposición del proyecto de ley al terrorismo. Está en línea con el fortalecimiento de la política de agresión e incitación a la violencia contra Cuba, que se transmite incluso a países donde el personal médico cubano trabaja bajo programas de cooperación bilateral.
El compromiso de nuestra nación de tomar medidas firmes contra el terrorismo y condenarlo está consagrado en la Constitución. Estamos absoluta y categóricamente en contra de cualquiera de sus formas y manifestaciones, especialmente contra el terrorismo de estado, y esta obligación está respaldada por las leyes pertinentes. Hay razones más que suficientes para dudar de que el gobierno de los Estados Unidos pueda hacer una afirmación tan categórica sobre su postura antiterrorista.
Cuba mantiene su apoyo inmutable a la paz en Colombia y trabaja como garante de la implementación del Acuerdo de Paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Ejército Popular de Colombia (FARC-EP), aunque el gobierno colombiano ha garantizado la protección y el cumplimiento estricto.
Como se informó a través de canales diplomáticos, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba está pidiendo al gobierno colombiano que exprese su posición sobre los garantes del proceso de paz en Colombia, especialmente en Cuba.
También solicita una opinión sobre la posición del gobierno sobre la implementación y cumplimiento del Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP.
El Departamento de Estado pide al gobierno colombiano que declare su posición oficial sobre las razones para incluir a Cuba en la lista del Departamento de Estado de los Estados Unidos y que aclare el papel y la conducta de sus representantes en negociaciones anteriores con los Estados Unidos.
Como país que ha sido y es víctima del terrorismo, Cuba lamenta profundamente cualquier manifestación de manipulación y oportunismo político en relación con un tema tan delicado (Cubaminrex-Embacuba República Checa).
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Česká Republika, 4. července 2020. - Haló noviny: Kuba odsuzuje terorismus a politické manipulace (Prohlášení Ministerstva zahraničních věcí Kubánské republiky)
Ministerstvo zahraničních věcí důrazně odmítá pomlouvačné zahrnutí Kubánské republiky na seznam zemí, které údajně plně nespolupracují na americkém úsilí o potírání terorismu, který zveřejnil Státní department Spojených států 13. května 2020 a který důrazně odsoudil prezident Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Jde o jednostranný a svévolný, nepodložený seznam postrádající autoritu nebo jakoukoli mezinárodní oporu, jenž, jak je známo, slouží pouze k pomlouvání a nátlaku na země, které se ve svém svrchovaném rozhodování odmítají podvolit vůli vlády Spojených států.
Hlavním argumentem vlády Spojených států byla přítomnost členů mírové delegace Národní osvobozenecké armády Kolumbie (ELN) na kubánském státním území.
Jak je dobře známo, mírová delegace Národní osvobozenecké armády Kolumbie (ELN) se na našem území nachází proto, že v souvislosti s náhlým odstoupením Ekvádoru z pozice hostitele jednání a na žádost kolumbijské vlády a ELN byl proces mírových jednání přesunut v květu 2018 do Havany.
Tento mírový dialog byl zahájen 7.února 2017 v Quitu. Kuba, spolu s Brazílií, Chile, Ekvádorem, Venezuelou a Norskem působila na žádost jednajících stran jako garant mírového procesu.
Od nástupu Ivána Duqueho Márqueze do prezidentského úřadu v Kolubmii 7.srpna 2018 jednali zástupci této vlády od 8.srpna uvedeného roku do ledna 2019 několikrát s Kubou a s mírovou delegací ELN s cílem pokračovat v dialogu, který byl zahájen během mandátu prezidenta Santose, přičemž během tohoto procesu naše země postupovala s patřičnou diskrétností a přísně plnila úlohu garanta.
Po atentátu na Školu policejních kadetů v Bogotě 17.ledna 2019, prezident Kubánské republiky a ministr zahraničních věcí okamžitě vyjádřili soustrast kolumbijské vládě a lidu a zvláště rodinám obětí atentátu a potvrdili striktně odmítavý postoj naší země odsuzující veškeré teroristické činy, metody a praktiky ve všech jejich formách a projevech.
Kolumbijská vláda poté podnikla politické a právní kroky proti mírové delegaci ELN nacházející se na kubánském území a přerušila mírový dialog. Dále se rozhodla neuznat Protokol o přerušení jednání, a tak jasně opustila a zpřetrhala závazky, které tento stát přijal se šesti dalšími signatářskými zeměmi.
Protokol o přerušení jednání byl v rámci mírových jednání podepsán 5.dubna 2016 vládou Kolumbie, ELN a zeměmi působícími jako garanti. Stanoví bezpečný návrat delegace ELN do Kolumbie v případě přerušení dialogu.
Kubánská vláda soudila a soudí, že v souladu se sjednanými dokumenty je namístě uplatnění Protokolu. Tento postoj, široce podporovaný mezinárodním společenstvím a silami angažujícími se v nalezení konsensuálního řešení kolumbijského ozbrojeného konfliktu, je všeobecnou praxí uznávaný a opakovaně potvrzený, neboť je v souladu s mezinárodním právem a se závazky země působící jako garant a sídlo jednání. S ohledem na to, že nedošlo k aplikování tohoto Protokolu, pobývají členové mírové delegace ELN dosud v zemi.
Kolumbijská vláda podnikla proti Kubě řadu nepřátelských kroků, mimo jiné veřejných prohlášení,výhrůžek a výzev, použila tvrdé a politicky motivované manipulace našeho nesporného přínosu k míru v Kolumbii. Mezi tyto kroky patřila změna historického postoje Kolumbie k podpoře rezoluce, kterou každoročně schvaluje Valné shromáždění Spojených národů a jež požaduje ukončení ekonomické, obchodní a finanční blokády uvalené Spojenými státy, která působí škody a utrpení kubánskému lidu. Tímto krokem ostentativně změnila konzistentní a neměnný postoj všech kolumbijských vlád od roku 1992.
Téhož dne, kdy USA oznámily, že zahrnují Kubu na seznam zemí údajně plně nespolupracujících na americkém úsilí o potírání terorismu, vysoký mírový komisař vlády Kolumbie Miguel Ceballos Arévalo veřejně prohlásil, že rozhodnutí Státního departmentu zahrnout ostrov na seznam bylo »poplácáním po zádech« kolumbijské vlády a jejího »vytrvalého požadavku«, aby jí Kuba vydala členy mírové delegace ELN.
Toto Ceballosovo prohlášení bylo v Kolumbii kritizováno širokými mírovými kruhy a řada kolumbijských politiků žádala vládu o vysvětlení těchto vyjádření a neuznání Protokolu o přerušení jednání.
Ministerstvo zahraničních věcí důrazné odmítá prohlášení tohoto vysokého kolumbijského představitele.
Z komentářů vysokého mírového komisaře vyplývá, že postup kolumbijské vlády posloužil a poskytl argumenty agresivním záměrům Spojených států proti našemu národu a že byl »poplácáním po zádech« americkým lžím namířeným proti jednomu latinskoamerickému a karibskému národu.
Přítomnost zástupců ELN na našem území, na níž poukazuje americké obvinění, není ničím jiným než slabou a nečestnou, nesmyslnou záminkou, kterou poskytla svým nevděčným postojem kolumbijská vláda, pokud lze pokládat prohlášení Ceballose za nějak důvěryhodná.
V každém případě a dokonce i s touto domnělou pomocí kolumbijské vlády, je americké obvinění naprosto nepodložené. Existují konkrétní důkazy, některé ze zcela nedávné doby, o naší bilaterální spolupráci se Spojenými státy v boji proti terorismu a ve společném úsilí o uplatňování a naplňování zákona, v pro ně mimořádně zajímavých akcích, což činí z označení Kuby zveřejněného Státním departmentem svévolný akt zkreslování pravdy.
Je třeba připomenout, že Kuba je zemí, která byla obětí četných teroristických činů organizovaných, financovaných a realizovaných z území Spojených států skupinami a jednotlivci, kteří tam požívají tolerance a vládní ochrany. Tato skutečnost je veřejně známá. V minulosti byla také obětí státního terorismu páchaného přímo vládou Spojených států, která při některých příležitostech jednala jako spolčenec organizovaného zločinu v zemi. Při činech tohoto druhu zemřelo 3478 Kubánců a 2099 jich utrpělo nebo trpí nějakým handicapem.
Dne 20. dubna letošního roku bylo naše velvyslanectví ve Spojených státech cílem teroristického útoku. Americká vláda zachovává od té doby spiklenecké mlčení, čin neodsoudila a dokonce ani neodmítla a zdržuje se akcí proti osobám a teroristickým skupinám sídlícím na americkém území, které podněcují k násilí proti Kubě a jejím institucím.
V důsledku toho došlo po teroristickém útoku na naši diplomatickou misi ve Washingtonu k výhrůžkám proti osobám kubánských diplomatů a velvyslanectví v samotných Spojených státech a rovněž v Mexiku, Kostarice, Antigue a Barbudě, Kanadě, Kypru, Rakousku a Angole. O tom všem byly informovány příslušné vlády.
Otevřeně spiklenecký postoj vlády Spojených států v sobě skrývá nebezpečí, že bude chápán jako vystavení směnky terorismu. Je v souladu se zesilováním politiky agrese a podněcování k násilí proti Kubě, která je přenášena dokonce i do zemí, kde pracuje kubánský zdravotnický personál v rámci bilaterálních programů spolupráce.
Závazek našeho národa důrazně postupovat proti terorismu a odsuzovat ho je zakotven v Ústavě. Jsme absolutně a kategoricky proti jakékoli z jeho forem a projevů, zejména proti státnímu terorismu a tento závazek má oporu v příslušných zákonech. Existuje více než dost důvodů k pochybnostem, že vláda Spojených států může vydávat tak kategorické tvrzení o svém protiteroristickém postoji.
Kuba zachovává svou neměnnou podporu míru v Kolumbii a pracuje ze své pozice garanta na uplatňování Mírové dohody mezi vládou Kolumbie a Revolučními ozbrojenými silami Kolumbie - Lidovou armádou (FARC-EP), přestože kolumbijská vláda nazaručila ochranu této dohody a nezajistila její přísné dodržování.
Jak bylo sděleno diplomatickými cestami, kubánské ministerstvo zahraničních věcí žádá vládu Kolumbie, aby sdělila, jaký je její postoj k pozici garantů mírového procesu v Kolumbii, zejména Kuby.
Dále žádá o vyjádření, jaký je postoj vlády k uplatňování a plnění Mírové dohody mezi vládou Kolumbie a FARC-EP.
Ministerstvo zahraničních věcí vyzývá vládu Kolumbie, aby deklarovala svůj oficiální postoj k důvodům ohledně zahrnutí Kuby na seznam vypracovaný Státním departmentem Spojených států a objasnila, jaká byla role a postup jejích představitelů v předcházejících jednáních se Spojenými státy v této věci.
Jako země, která byla a je obětí terorismu, cítí Kuba hlubokou lítost nad jakýmikoli projevy manipulace a politického oportunismu v souvislosti s tak citlivou záležitostí (Cubaminrex-Embacuba República Checa).