Fragmentos del discurso del Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la XVI Cumbre del ALBA-TCP.
Cancillería de Cuba·Viernes, 14 de diciembre de 2018
Presidente de #Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez
Hoy celebramos 14 años del nacimiento del ALBA y 9 de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos ALBA-TCP.
Sean mis primeras palabras un homenaje a ese empeño y a su realización, al sueño, a los soñadores y a todos los que hicieron posible que en menos de 15 años hayamos saldado deudas de siglos.
Nos enorgullece y alegra contar las obras de esta integración. Los más de 11 mil médicos de países del ALBA formados en las Escuelas Latinoamericanas de Medicina de Cuba y Venezuela; los 2 223 035 latinoamericanos y caribeños operados de la vista; las más de 30 millones de consultas oftalmológicas; el millón y medio de incapacitados censados y atendidos socialmente, los 4 163 767 de alfabetizados en la región con el método “Yo Sí Puedo”; los 3 países del ALBA-TCP declarados territorios libres de analfabetismo, Venezuela en 2005, Bolivia en 2008 y Nicaragua en 2009; otros como El Salvador avanzan firmemente para lograrlo. Estos son los logros a pesar de la seria afectación que ocasionó a estos programas la guerra económica que sufre Venezuela.
Expertos coinciden en que no hay precedentes de una conquista social de esa envergadura en otro mecanismo de integración.
Hablamos orgullosamente de una ayuda sin condicionamientos, respetuosa de los intereses nacionales y las legislaciones de cada país. Entre nosotros no caben chantajes políticos ni de ninguna clase. La Alianza es un paladín incuestionable de solidaridad, cooperación y concertación entre sus miembros. Esos valores constituyen nuestra principal fortaleza.
También somos conscientes del potencial colectivo convocado por nuestras propias necesidades para convertirnos en un actor decisivo en los tiempos que vivimos. Es preciso actuar con audacia y realismo, y ajustar las propuestas a las potencialidades reales.
El ALBA TCP es al propio tiempo un bastión infranqueable contra los intentos de las fuerzas reaccionarias de aislar a Venezuela y Nicaragua. Es preciso defender contra viento y marea la plena vigencia de la Alianza como un espacio de resistencia, diálogo y lucha del cual nos sentimos parte indisoluble.
Siempre estaremos junto a Venezuela y a Nicaragua, hermanos de lucha y de sueños por la dignidad de nuestros pueblos.
No podemos ser ingenuos ni aceptar silenciosamente las agresiones que orquestan contra otros países hermanos. No es posible subestimar el gran despliegue de recursos de nuestros adversarios históricos para descarrilar gobiernos, imponer caos y derrocar autoridades democráticamente electas o para impedir que fuerzas progresistas y populares se mantengan en el gobierno.
Ni por un momento podemos olvidar la más importante y vital de las tareas que compartimos: enfrascarnos de forma permanente en la construcción, fortalecimiento y defensa de la unidad. Ese es nuestro bien más preciado, la deuda con nuestros próceres y el compromiso con nuestros hijos.
El ALBA TCP es una necesidad. Como mecanismo genuinamente latinoamericano y caribeño, ha demostrado más de una vez que es un eficaz espacio de concertación, unidad, defensa de las causas más justas, integración, cooperación y solidaridad.
Los pueblos de nuestra América acumulan una dolorosa memoria. No es posible olvidar las lecciones del pasado, los crueles y oscuros años de las dictaduras militares y el impacto del neoliberalismo que intentan reinstaurar con las nefastas consecuencias que tuvieron para nuestra región las políticas de chantaje, humillación y aislamiento que como entonces tienen en Estados Unidos su principal articulador.
Deseo agradecer en nombre de nuestro gobierno y de todo el pueblo de Cuba la posición de los países del ALBA-TCP durante el debate y aprobación de la resolución para poner fin al bloqueo de EEUU contra Cuba en la pasada sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas
Rindo homenaje a la coherencia, al valor y la dignidad asumida por nuestras hermanas naciones caribeñas, que se rehúsan a ser sometidas a presiones, que rechazaron con toda energía.
Del mismo modo, reitero nuestra oposición a la insistencia de incluirlos entre los países de renta media, a las injustas medidas en su contra por considerarlos jurisdicciones no cooperativas y apoyamos su justa demanda de recibir compensaciones por los daños ocasionados por la esclavitud.
Defendamos entonces las nobles ideas que compartimos con toda energía en el #ALBATCP. Muchas gracias.