París, 16 de noviembre. Intervención de la Directora General de Políticas Culturales del Ministerio de Cultura de Cuba, Lizette Martínez Luzardo en la Comisión de Cultura de la 42 Conferencia General de la UNESCO.
Señora Presidenta, ante todo quisiera felicitarla por su elección.
Cuba ha ratificado todas las convenciones de Cultura de la UNESCO y sus contenidos se implementan en nuestros programas de desarrollo y políticas culturales, que tiene en su esencia la promoción de la participación popular en los mecanismos de gestión cultural e integral del patrimonio.
Sin embargo, no podemos desconocer el bloqueo económico y financiero que por más de 60 años se le ha impuesto a la isla como principal freno para el desarrollo cultural del pueblo cubano. Estas medidas impactan directamente en el cumplimiento de las convenciones con énfasis en la formación de infantes y jóvenes que ingresan de forma gratuita en la enseñanza artística cubana. Frenan el desarrollo de nuestros servicios académicos, y afectan todos los sectores de nuestra industria cultural y creativa. Obstaculiza la preservación del patrimonio cultural, las oportunidades de nuestros creadores y la implementación del Proyecto Nacional que pretende impulsar la gestión cultural para el desarrollo; con énfasis en el entorno más cercano de vida y desarrollo de las personas: Las Comunidades.
A ello se suma una indigna campaña de descredito y de boicot a nuestros eventos culturales y los artistas cubanos que viven y trabajan en la isla
Los cubanos y las cubanas no nos hemos cruzado de brazos ante estos obstáculos. Muestra de ello es que este año Cuba, en calidad de presidente del Grupo 77 y China organizó importantes encuentros como el I Congreso Internacional de Patrimonio, la Reunión de Ministros y Ministras de Cultura y la 41 Edición de la Feria Internacional de Turismo.” Estos espacios han sido útiles para la reflexión colectiva sobre la promoción del valor de la cultura como bien público global.
El pasado año fue actualizada en total correspondencia con los postulados de la UNESCO, el sistema de leyes en el ámbito del patrimonio, la comunicación social, la protección de los derechos del autor y los artistas intérpretes y nos encontramos inmersos en el proceso de redacción de nuestra primera Ley de Cultura, escenario en el que solicitaremos colaboración de la UNESCO.
Por último, nos gustaría agradecer a la UNESCO su considerable aporte al crecimiento cultural de países en desarrollo, como es el caso del Programa de Cooperación Internacional “Transcultura”.
Muchas gracias.
Misión Permanante de Cuba ante la UNESCO