Intervención del delegado de Cuba, Jairo Rodríguez Hernández, en el Diálogo Interactivo con la Relatora Especial sobre formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia. 38 período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos.
Ginebra, 2 de julio de 2018.
Señor Presidente:
Agradecemos a la Relatora Especial por la presentación de sus informes.
Concordamos con la Relatora en que deben rechazarse el resurgimiento y la propagación de la ideología racista de extrema derecha. No podemos permitirnos estar en silencio ante esta situación.
Denunciamos que algunos países, que tratan de presentarse como paladines mundiales en la defensa de los derechos humanos, adoptan medidas discriminatorias que afectan a los refugiados, sólo por tener una nacionalidad específica o profesar una determinada religión, y se aprueban medidas xenófobas para evitar la entrada de solicitantes de asilo.
Forma parte de esa práctica, el uso de una retórica populista, racista y discriminatoria, por medio de la cual se perpetúan estereotipos negativos de las minorías étnicas mediante la capitalización de las preocupaciones de los electores por las cargas financieras de la migración.
Señor Presidente:
La Relatora Especial ha expresado su profunda preocupación por la creciente presencia de expresiones de nazismo, neonazismo y fascismo en la política mundial, especialmente en diversos países de Europa y América del Norte. Coincidimos con ella en esta preocupación y en la necesidad de adoptar medidas inmediatas para combatir las manifestaciones directas e indirectas de neonazismo, racismo, xenofobia y formas conexas de intolerancia.
Frente a estas tendencias, es indispensable un pronunciamiento unánime y un accionar decidido de las Naciones Unidas para condenar dichas prácticas y promover la adopción de medidas efectivas para su plena eliminación.
Muchas gracias