Oct
18
2019
Managua, 17 oct (Prensa Latina) La imagen de Alicia Alonso bailando sobre un tráiler para los soldados que en Nicaragua defendían la Revolución Sandinista, fue lo primero que recordó hoy Ramón Rodríguez, director del Teatro Nacional, al conocer la noticia de su muerte.
No creo que ninguna bailarina de su talla en el mundo hiciera algo parecido, comentó a Prensa Latina el promotor cultural, quien desde la dirección de ese templo artístico que es el teatro Rubén Darío es un apasionado defensor de la cultura cubana.
El público de aquellas sui géneris funciones de una de las compañías insignes del ballet mundial, estaba compuesto en lo fundamental por jóvenes soldados del Servicio Militar Patriótico movilizados para enfrentar la guerra impuesta por la administración estadounidense a través de los llamados 'contras'.
Rodríguez dijo sentirse muy conmovido por la desaparición física de la artista cubana de talla mundial que, además, dejó su impronta en este país centroamericano, donde en la década de los 80 del pasado siglo ella apoyó el proyecto de un ballet para Nicaragua.
Aquel proyecto que no continuó durante la etapa de los gobiernos neoliberales (1990-2006) llevó el sello inconfundible de la exquisitez técnica de Alicia, recordó.
Por eso la recordaremos siempre, aseguró el director de la principal institución artística de este país.
acl/fgn
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