La Habana, 13 ago (Prensa Latina) A 94 años del natalicio de Fidel Castro, la cultura cubana recuerda hoy la entrañable amistad entre el líder histórico de la Revolución y el historiador de La Habana, Eusebio Leal, quien falleciera recientemente.Leal compartió los valores martianos y el espíritu transformador del Comandante en Jefe, cuya visión patrimonial resultó determinante para el rescate y conservación del Centro Histórico de la capital cubana.
El intelectual fue artífice del encuentro entre Fidel y el Comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, en su primera visita a La Habana en 1994, que marcó un giro en la historia de las relaciones entre Cuba y Venezuela e influyó en el devenir de la región latinoamericana.
Al decir del Doctor en Ciencias Históricas, Fidel vislumbró para Cuba un futuro de hombres de ciencia y de cultura, la cual entendió como lo primero por salvar, según expresara en su discurso Palabras a los intelectuales, texto de referencia obligada para la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba.
De la mano del Maestro en Ciencias Arqueológicas, el mandatario cubano apreció la restauración del Palacio de los Capitanes Generales y descubrió la magnificencia del Capitolio Nacional, considerada la obra arquitectónica más importante de la República.
Fueron casi 50 años de obras de restauración inspiradas en la voluntad de Cuba, de Fidel y, en el caso del Capitolio nacional, como una voluntad expresa del general presidente Raúl Castro, declaró el investigador en entrevista concedida al programa televisivo Mesa Redonda.
Sobre el legado de Fidel, Leal reconoció que su impronta en la Historia del mundo, es imborrable, su valor político, que nos permite hoy estar aquí reunidos, a pesar de haber sobrevivido a las más terribles acechanzas, fue como inmune a todas ellas, era un hombre, no un dios. La lealtad e incondicionalidad al líder de la Revolución está en el culto a la verdad.
Ambas personalidades trascendieron no sólo por su brillante oratoria, sino por la capacidad demostrada de velar por los atributos, expresiones y símbolos de la identidad nacional y su carácter para emprender tareas titánicas en Cuba y el continente.