Señor Presidente,
Resulta vergonzoso que el gobierno de los Estados Unidos insista en interferir en los asuntos internos de Cuba.
Las declaraciones realizadas en la tarde de ayer, que rechazamos en los términos más enérgicos, son evidencias de su involucramiento directo en acciones contra el orden público, la tranquilidad ciudadana y la Constitución de Cuba.
Señor Presidente,
Estados Unidos debería ser el último país del mundo en realizar cualquier cuestionamiento a otros países. Ese gobierno es cómplice del genocidio en Gaza y pesa sobre sus hombros la muerte de casi 31 000 palestinos en los últimos 5 meses. Son igualmente responsables de millones de muertes en numerosas intervenciones militares ilegales alrededor del mundo.
Nos preocupa la sistemática discriminación racial institucionalizada en el sistema de administración de justicia de Estados Unidos, la brutalidad policial y la impunidad con la que las fuerzas del orden cometen delitos graves. El año 2023 se rompió el récord del número de personas que murieron en Estados Unidos a manos de la policía desde que se tienen registros: 1,232, un promedio de más de 3 diarias. Solo en 20 de los 365 días de 2023 las fuerzas del orden estadounidenses no mataron a nadie.
Las duras imágenes del asesinato de George Floyd, y muchos otros, muestran que en Estados Unidos los policías tienen licencia para matar.
Para el gobierno de los Estados Unidos, mantener el negocio de las armas tiene más valor que la vida de los niños. Diariamente aumentan los tiroteos en las escuelas y lugares públicos, la inseguridad de las calles, y el miedo de las madres a que sus hijos inocentes mueran víctimas de una bala perdida.
Exhortamos a ese gobierno a preocuparse por sus innumerables retos en materia de derechos humanos, en lugar de interferir en los asuntos internos de Estados soberanos y promover obsoletas doctrinas hegemónicas.
Muchas gracias.