¡Camaradas, amigos de Cuba!
La Juventud Comunista Revolucionaria, RKU, quisiera agradecerles por su invitación y la oportunidad de enviar este saludo en su reunión anual.
Los últimos años han sido económica y políticamente tumultuosos, no sólo para Cuba y Suecia, sino para el mundo entero. Cuando la vida cotidiana se ha caracterizado por una pandemia, una crisis económica y una guerra, el imperialismo estadounidense y sus lacayos en la OTAN y la UE no dudan en mostrar sus feas caras en todo el mundo.
El control del imperialismo se está endureciendo ahora mismo, nuestros políticos aquí en Suecia, después de un proceso prolongado, nos han obligado a ingresar en la alianza terrorista OTAN.
Al mismo tiempo, junto con la UE y la OTAN, respaldan el genocidio que Israel comete en Palestina.
Muy pocos países se han atrevido a hablar en contra de la policía mundial de Estados Unidos y sus campañas genocidas en todo el mundo.
Pero uno de los países que está haciendo esto es Cuba, y lo ha estado haciendo desde el triunfo de la revolución en 1959. Esta pequeña nación insular, a sólo unos kilómetros del bastión del imperialismo, tiene la columna vertebral para defender los derechos humanos. Derechos como el derecho a una vida en paz, libre de opresión y terror.
Enfrentarse a Estados Unidos no está exento de consecuencias. Desde 1962, Estados Unidos ha hecho todo lo posible para aplastar la revolución imponiendo un bloqueo brutal e inhumano al país.
Pero Cuba no está sola contra el imperialismo estadounidense; hay muchos de nosotros en todo el mundo que compartimos la búsqueda de Cuba de un mundo mejor y más justo. Por eso RKU está orgullosa de estar aquí hoy, junto con la Asociación Sueco-Cubana.
¡Porque la causa de Cuba es la nuestra!
