Belem, Brasil. Del 10 al 21 de noviembre estará sesionando en Brasil la 30° Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP30). Está confirmada la presencia de 143 delegaciones de los 198 países signatarios de los tratados internacionales que abordan el tema. Cuba es de los 70 países representados por delegaciones de alto nivel, con la presencia del viceprimer ministro Eduardo Martínez Díaz. Se esperan, además, alrededor de 50 mil personas, incluyendo delegados de países, negociadores, periodistas y unos 15 mil representantes de movimientos sociales, quienes participarán en debates paralelos en la Cumbre de los Pueblos.
El presidente de la Conferencia, André Corrêa do Lago, afirmó en una carta pública que «La COP30 puede marcar el momento en que la humanidad vuelva a empezar, restableciendo nuestra alianza con el planeta y entre generaciones (…) elegimos la valentía en lugar de la inacción, para cambiar el rumbo en la lucha contra el cambio climático (…) Debe demostrarse que el multilateralismo funciona".
Resume así cartas anteriores, en las que se definieron los puntos más importantes para la COP30: el robustecimiento del régimen climático y del multilateralismo, vincular este sistema atmosférico con la economía y la vida cotidiana de las personas, y acelerar la aplicación del Acuerdo de París.
Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente de Brasil, le otorgó a la reunión un tono moral urgente e hizo una llamada al multilateralismo: "La Tierra es una. La humanidad es una. Las respuestas deben venir de todos y para todos". La llamada "cumbre de la verdad", la más crucial de la década, que servirá bien para reavivar la llama de la acción climática (...) o para dejar en evidencia las resistencias cada vez mayores en un mundo marcado por las tensiones geopolíticas.
"Lo que está en juego es la supervivencia del espíritu de París", advirtió de entrada Laurence Tubliana, considerada como una las artífices del acuerdo histórico alcanzado hace una década. Frente al boicot de Donald Trump, que considera el cambio climático como "la mayor estafa del siglo", la comunidad internacional "ha de cerrar filas y reafirmar su adhesión al acuerdo", en opinión da directora de la Fundación Europea para el Clima.
El acercamiento entre la Unión Europea y China, apuntalado por Brasil como anfitrión y octava potencia económica mundial, podría salvar una cumbre que arranca con bajas expectativas, pese a la elección simbólica de la desembocadura del Amazonas como telón de fondo de las negociaciones.
La asistencia de líderes en la Cumbre reporta la ausencia de una delegación de alto nivel de EEUU y del presidente argentino, Javier Milei, que se sumó al boicot, así como el distanciamiento de la mandataria conservadora japonesa, Sanae Takeishi. El viceprimer ministro chino, Ding Xuexiang, hizo un llamamiento a la cooperación internacional y los líderes europeos, con Emmanuel Macron a la cabeza, arremetieron contra "los profetas del desorden" de la extrema derecha que pretenden desbaratar la acción climática de la última década.
El primer acuerdo de la COP30 se selló antes del arranque oficial, con el lanzamiento del Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés). El fondo aspira a conservar más de mil millones de hectáreas de selvas atrayendo la inversión de 25 mil millones de dólares de aportaciones públicas y hasta 100 mil millones de capital privado. A modo de tarjeta de presentación, Lula Da Silva se jactó de haber reducido más del 50% de deforestación de la Amazonia.
El propio Lula informó que 100 países han presentado ya la puesta al día de sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, con sus planes para la reducción de emisiones de CO2. Las primeras estimaciones hablan de un recorte a todas luces insuficientes, del orden del 10% al 15% para el año 2035, cuando sería necesario llegar al 60% para poder mantener el aumento de las temperaturas por debajo de los 1,5 grados.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha advertido del "fracaso moral" y la "negligencia mortal" que supondría romper el techo fijado por el Acuerdo de París de 1,5 grados. Las proyecciones actuales sitúan ese aumento en 2,8 grados a lo largo de siglo con la tendencia actual.
La producción de combustibles fósiles prevista hasta 2030 es de hecho el doble de lo estimado como necesario para poder mantener el objetivo de 1,5 grados, según estimaciones del Instituto de la Energía de Estocolmo. La reciente revelación del papel en la sombra que la industria del petróleo ha tenido en las tres últimas COPs, con la participación de más de 5.000 lobistas, ha servido para volver a poner sobre la mesa el gran tabú en las cumbres del clima.
Otro punto clave en la COP30 será el Nuevo Objetivo de Financiación Climático, alcanzado in extremis en la COP29 de Bakú, donde los países desarrollados se comprometieron a liderar la entrega de 300.000 millones de dólares anuales a las naciones en desarrollo. La llamada 'Hoja de ruta de Bakú a Belém', presentada el 5 de noviembre, incluye el compromiso de subir el listón a los 1,3 billones de dólares con la participación privada, de bancos multilaterales y del FMI, además de vías de acción externas como los canjes de deuda y los mercados de carbono. La brecha norte/sur volverá a estar en evidencia en las nuevas negociaciones sobre la financiación de la mitigación y adaptación previstas en la COP30.
En esta ocasión se incluirán el 30º período de sesiones de la Conferencia de las Partes (COP 30), la 20° reunión de la COP en calidad de Reunión de las Partes del Protocolo de Kioto (CMP 20) y la séptima reunión de la COP en calidad de Reunión de las Partes del Acuerdo de París (CMA 7), así como del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (SBSTA 63) y el 63º período de sesiones del Órgano Subsidiario de Ejecución (SBI 63).
En esta Cumbre de Belém se incluyen además los puntos siguientes:
• Preparativos para la transición del Fondo de Adaptación para que sirva exclusivamente al Acuerdo de París;
• Acuerdo sobre la sede de la COP 31;
• Elaboración de un nuevo plan de acción de género;
• Avances en el programa de trabajo para una transición justa;
• Negociaciones sobre tecnología y desarrollo de capacidades;
• Debates sobre cómo mejorar la eficiencia del proceso de la CMNUCC; y
• Informe de síntesis sobre la primera ronda de informes bienales de transparencia.
(Con información de Telesur y de Prensa Latina) (Cubaminrex / Embacuba Paraguay)
