Nueva York, 23 de septiembre de 2021.El Presidente de la República y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, intervino hoy en el Debate General del 76 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas,donde resaltó el importante papel del multilateralismo y de las Naciones Unidas en un contexto mundial impactado por una pandemia que ha agudizado las inequidades estructurales y la crisis global.
El mandatario cubano explicó como décadas de aplicación de recetas neoliberales han reducido las capacidades de los Estados para atender las necesidades de sus poblaciones. Como consecuencia, ilustró, que para el 2022 habrá en el mundo 205 millones de personas desempleadas; mientras que para el 2030, se proyecta una tasa de pobreza mundial del 7 por ciento, es decir, alrededor de 600 millones de personas; todo lo cual compromete seriamente el objetivo de desarrollo sostenible de erradicar la pobreza para el 2030.
En su intervención también hizo referencia a la desigual distribución de vacunas en el mundo para combatir la COVID-19: más de 5 mil millones de dosis habían sido administradas globalmente en agosto de 2021, pero de ellas más del 80 por ciento se aplicó en países de ingresos medios o altos, cuyas poblaciones representan mucho menos de la mitad de los habitantes del planeta.
Díaz-Canel Bermúdez señaló que se necesita un cambio de paradigma y una transformación del orden internacional profundamente desigual y antidemocrático, que antepone el egoísmo y los intereses mezquinos de una minoría a las legítimas aspiraciones de millones de seres humanos. En el 2020, cuestionó, el gasto militar mundial fue de casi dos billones de dólares estadounidenses, los cuales hubieran salvado a millones de personas si se hubieran destinado a la salud o a la producción y distribución de vacunas.
El máximo representante de la isla caribeña convocó a un esfuerzo colectivo en pos de la paz, la seguridad, el desarrollo y la justicia social. Indicó que los países desarrollados tienen la obligación moral de asumir la más alta responsabilidad por ser los principales causantes de la situación actual y disponer de los recursos para ello. “Hay que luchar porque prevalezcan la solidaridad, la cooperación y el respeto mutuo si se quiere dar una respuesta efectiva a las necesidades y anhelos de todos los pueblos”, apuntó.
Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas.