Como parte de la conmemoración por el 58 aniversario de la victoria en Playa Girón, la Embajada de Cuba en Damasco visitó el Museo de la Guerra de Liberación de Octubre.
En una excelente curaduría, con espacios a cielo abierto y hacia el interior del Museo, se invita al visitante a conocer las conquistas y batallas de Siria hasta su historia más reciente. Desde la entrada del lugar, imponente edificación inspirada en los castillos otomanos, ubicado al noreste Damasco, parecen fusionarse las huellas del enfrentamiento contra el agresor israelí en la guerra árabe-israelí de octubre de 1973, con las huellas de ataques con morteros y misiles que desde Jobar y Qaboun lanzaron los terroristas contra este sitio, durante la ocupación de estos barrios que duró más de 3 años hasta que el Ejército Árabe Sirio liberó a toda la Guta Oriental.
El lugar ofrece un breve recorrido por la historia de Siria unido por el hilo conductor que representa el espíritu de lucha y resistencia de este pueblo. Desde las batallas por las liberaciones y resistencia contra distintos imperios, hasta las más recientes guerras de resistencia contra la agresión imperialista y sionista.
Durante el recorrido, el embajador Miguel Porto Parga recordó que, en la madrugada del 17 de abril de 1961, 12 años antes de la batalla que libró Siria contra Israel para recuperar los Altos del Golán sirios aún hoy ocupados por el régimen sionista, el pueblo cubano con Fidel al frente, se enfrentó a una invasión mercenaria dirigida por Estados Unidos, la cual fue vencida en menos de 72 horas, en lo que constituyó la primera derrota del imperialismo yanqui en América Latina.
El elemento museográfico más importante del lugar es el Panorama de la Guerra de Octubre, el cual está constituido por un único oleo de 360º de 15 metros de altura y 130 metros de longitud que ocupa un área de casi 2 mil metros cuadrados, que representa una imagen de los combates contra el agresor israelí en los Altos del Golán y la ciudad de Quneitra al sureste del país. Luces incrustadas, sonidos de guerra y elementos bélicos reales o ficticios hechos a base de madera o plástico, situados en armonía con el óleo hacen de este una imagen aún más realista que permiten visualizar cómo trascurrieron esos sucesos. Hoy en día aún la ciudad de Quneitra se mantiene destruida como decisión del entonces presidente Hafez Al Assad para mostrar permanentemente al mundo la capacidad destructiva del régimen de Israel.
El museo comenzó a realizarse desde 1992 y fue inaugurado en 1998. Los 6 años de trabajo conjunto entre artistas plásticos y restauradores norcoreanos y sirios, resultaron en esta excelente recreación de los sucesos de octubre de 1973 y de la historia siria en general.
Los impactos de los morteros y misiles en el museo, serán restaurados durante el próximo mes para comenzar a recibir vistas del público próximamente.
