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Expresamos la más enérgica condena a la nueva y criminal agresión del Ejército de Israel contra la población palestina en la Franja de Gaza, que ha causado la muerte desde el pasado 30 de marzo a 17 personas y ha dejado más de 1 400 heridos. Este brutal hecho constituye una grave y flagrante violación de la Carta de la ONU y del Derecho Internacional Humanitario, a la vez que agudiza las tensiones en la región y aleja la posibilidad de cualquier esfuerzo encaminado a reanudar las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes.

Observamos con preocupación la expulsión de un grupo numeroso de diplomáticos rusos por parte de los Estados Unidos y países miembros de la OTAN. Estas acciones, que se han tomado sin contar con el resultado de investigaciones imparciales sobre los hechos, no se avienen al diálogo, entendimiento y cooperación que deben primar en las relaciones internacionales como vía para la solución de cualquier controversia, en correspondencia con el espíritu de las normas de Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas.