Pedestal de patriotismo
La Constitución que se perfila recoge los anhelos de perfeccionar la sociedad con respeto a los principios y tradiciones de lucha
Cuba no necesita de ardides de ningún tipo, ni de sugerencias foráneas, para confirmar ante el mundo que el pueblo gobierna con consenso propio. La razón, palpable en hechos, es que marchamos abrazados al socialismo, que por su naturaleza es democrático y ofrece a las masas el derecho a decidir sobre sí.