El Caribe que nos une.
Las naciones caribeñas –no importa qué idioma o dialecto hablen– forman parte de una región en la que en los últimos 50 años, una palabra ha sido la génesis de su propia vida: solidaridad.
Naciones que lograron su independencia de las metrópolis europeas y han emprendido el camino del desarrollo, se saben obligadas a unirse, a la vez que exigen a quienes las explotaron, durante siglos, que paguen parte de los daños provocados.