En la Caravana con Fidel.
La Habana vivió una semana de espera apasionada. Desde el 2 de enero careció de día y hora fijos la entrada de Fidel a la capital. Parecía que su arribo ocurriría en cualquier momento y las agencias de prensa contribuían no poco a la confusión, pues las noticias que transmitían lo daban indistintamente a bordo de un avión que haría inminente su llegada o, al frente de la Caravana de la Libertad, lo situaban a las puertas mismas de la ciudad.(…)
Flechas pedagógicas de Cupido.
Las revoluciones son grandes obras de amor. Por ello no es casual que su vorágine alimente amores muy hermosos, duraderos e intensos. Ello fue lo que ocurrió entre Asela de los Santos y José Ramón Fernández, quienes recibieron recientemente el Premio Nacional de Pedagogía
Le toma las manos con elegancia, cariño y un poco de complicidad. Acaba de confesarle públicamente que el apoyo, confianza y su inestimable compañía han sido imprescindibles para poder realizar su labor a favor de la educación cubana.
Caravanistas del presente.
Cuando la multitud se aglomera para verlos llegar, todos jubilosos, portando la enseña nacional y la del Movimiento 26 de Julio, a Vidal Simón Pérez y a Adolfo Begdadi Herrera les asoma, en sus rostros casi octogenarios, una sonrisa de satisfacción: los rebeldes de entonces se reconocen en los rostros imberbes de los caravanistas del presente.




