Fidel y la isla de los derechos humanos
No existe duda alguna de que el alegato de Fidel en el juicio del Moncada, constituye la consagración de sus ideales. Todo cuanto hizo por el bien de su pueblo y de la humanidad, se edificó desde allí.
La humanidad vive momentos complejos. Estamos en un punto de no retorno, diría yo, donde se vislumbran dos posiciones esenciales. Una, enfocada en la lucha indispensable por la supervivencia de la especie y la otra, en el lado contario, apunta de forma irremediable al camino de la destrucción.





