Señor Presidente:
Más de 15 años después del establecimiento de este Consejo, el sistemático accionar selectivo, politizado y punitivo de los países occidentales, continúa hundiendo en el descrédito y la inoperancia a este órgano. El Consejo se va pareciendo a un cementerio político de operaciones fracasadas de intentos de cambio de régimen.
Esto es algo preocupante e inaceptable, pero no sorprendente, pues ese fue el mismo destino de la antigua Comisión. El importante pilar de los derechos humanos ha involucionado cada vez más hacia una herramienta para la confrontación, la venganza geopolítica y la injerencia. Con ese objetivo, se ha regularizado el establecimiento de mecanismos contra países, que no cuentan ni podrán contar con el consentimiento de los Estados concernidos, ni resolverán situaciones de derechos humanos en lugar alguno.
En muchas ocasiones estas iniciativas cuentan con la desvergonzada complicidad de mecanismos de derechos humanos que se auto consideran como serios e independientes, así como de decenas de ONGs, que se comportan como meros instrumentos de los occidentales.
En ese sentido, rechazamos la emisión de un informe espurio e ilegítimo contra la República Popular China por parte de la Oficina del Alto Comisionado.
Señor presidente:
Es alarmante que no se denuncien en este Consejo las flagrantes y evidentes violaciones de derechos humanos de los poderosos. No se denuncia la violencia policial sistémica contra afrodescendientes, la proliferación de discursos de odio oficiales contra religiones, países del Sur, migrantes y solicitantes de asilo. No se condena la utilización de medidas coercitivas unilaterales y las políticas agresivas contra Estados soberanos, gobiernos legítimos y ciudadanos de países enteros, solo por su nacionalidad.
Señor presidente:
Concluyo reiterando que deben cesar la politización, los dobles raseros y la selectividad en el tratamiento de los derechos humanos.
Es imperativo rescatar los objetivos centrales de cooperación y diálogo por los que debe regirse este Consejo.
Muchas gracias.
