Señora Vice-presidenta:
Agradecemos a la Oficina del Alto Comisionado por su actualización y tomamos debida nota de su informe.
Acogemos con satisfacción la prioridad que está brindando la Oficina a la promoción de los derechos económicos, sociales y culturales, incluido el derecho al desarrollo, lo que ha constituido un reclamo del Sur Global durante muchos años.
Señora Vice-presidenta:
La COVID-19 exacerbó las inequidades estructurales y acrecentó las brechas en y entre los países. El desigual acceso a las vacunas y tratamientos contra la COVID-19 evidenció las repercusiones del injusto orden económico internacional sobre el derecho a la salud y la vida.
Urge que se tomen medidas de alivio de la deuda, se transforme la arquitectura financiera internacional, se cumplan los compromisos de Ayuda Oficial al Desarrollo, que los países desarrollados aporten el 0,7% de su PIB a los países del Sur, que se eliminen las medidas coercitivas unilaterales, se transfieran tecnologías, se ofrezca financiamiento en condiciones beneficiosas y se otorgue un trato especial y diferenciado en materia comercial a los países en desarrollo.
Alentamos a la Oficina del Alto Comisionado a continuar impulsando medidas que, con un enfoque de derechos humanos, puedan contribuir no solo a la recuperación post COVID-19, sino también a la reducción de las inequidades estructurales que caracterizan el actual orden internacional y condenan a los países del Sur a la pobreza extrema, la dependencia y el subdesarrollo.
Muchas gracias.
