Señor Presidente:
Deseamos asegurarle nuestro apoyo durante su Presidencia y un resultado exitoso en esta reunión.
Para que las acciones previstas en el Protocolo V puedan centrarse en los restos explosivos de guerra existentes, y no en nuevos, es imperativo hacer un llamado a la paz.
Demandamos para el hermano pueblo de Palestina, ante la inaceptable masacre que ocurre en su propio territorio ilegalmente ocupado, situación que pudiera generar numerosos restos explosivos de guerra, ocasionando más muertes.
Cuba confiere la más alta prioridad a la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales, por su importante contribución al Derecho Internacional Humanitario.
Nuestro país está plenamente comprometido con el estricto cumplimiento y aplicación de todas las disposiciones del Protocolo V. Continuaremos proporcionado voluntariamente toda la información relevante solicitada al respecto.
Aunque Cuba no posee restos explosivos de guerra, su personal especializado está calificado para mantener estricta observancia y garantizar que, tanto en tiempos de paz como de guerra, nuestras armas y municiones no se conviertan en restos explosivos de guerra.
En el informe nacional se refleja que Cuba no ha usado ni abandonado artefactos explosivos que puedan convertirse en restos explosivos de guerra.
Señor Presidente:
El Protocolo V logra un adecuado equilibrio entre las preocupaciones humanitarias y los legítimos intereses de defensa de los Estados.
Este instrumento tiene el importante mérito de haber introducido, por primera vez en el Derecho Internacional Humanitario, normas internacionales relacionadas con el reconocimiento jurídico de la necesidad de la asistencia en la limpieza, remoción y destrucción de los restos explosivos de guerra, en respuesta a las serias y legítimas preocupaciones de los países afectados, tanto en su desarrollo socio económico, como humanitario; y de la imprescindible y mayor atención que requieren las víctimas.
El Protocolo proporciona un marco importante para facilitar una rápida respuesta, cuando todavía quedan restos explosivos de guerra.
Consideramos que, la protección de los civiles tendrá mayor alcance si se logra la adhesión universal al Protocolo V, y los gobiernos garantizan la plena aplicación de sus disposiciones.
Señor Presidente:
Cada año, numerosos civiles mueren o resultan heridos por restos explosivos de guerra que quedan abandonados al terminar un conflicto armado.
Para facilitar la limpieza de los artefactos sin estallar y de los artefactos explosivos abandonados en las zonas afectadas, resulta de vital importancia contar con información relativa a su ubicación.
Para concluir, ratificamos el compromiso de Cuba de continuar trabajando de manera activa y constructiva con las demás Partes Contratantes del Protocolo V, en interés de promover, consolidar y brindar asistencia y cooperación en la aplicación del Protocolo y el logro de sus importantes objetivos.
Muchas gracias.