Señor Presidente,
Agradecemos la presentación de la relatora. Coincidimos en la importancia de tomar todas las medidas necesarias, incluso legales, para combatir los discursos de odio por motivos religiosos.
El ejercicio de la libertad de expresión no justifica la violación de otros derechos. Sus límites están debidamente reconocidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos y en las legislaciones nacionales.
Señor Presidente,
En Cuba se reconoce, respeta y garantiza la libertad de religión y de creencias, sin discriminación. Las garantías a la libertad de culto incluyen la protección penal.
En el país, existen 1 850 instituciones religiosas, que mantienen un diálogo fluido, respetuoso y sistemático. Son frecuentes los intercambios de autoridades gubernamentales con líderes y representantes religiosos, algunos de los cuales integran la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Para finalizar, reiteramos nuestro enérgico rechazo a la unilateral “Lista Especial de Vigilancia” elaborada por Estados Unidos; la que no solo carece de fundamento moral, sino también legal.
Condenamos la manipulación de las libertades religiosas, lo que es totalmente ajeno a la práctica religiosa y fraternal, y a la defensa de los derechos humanos.
Muchas gracias.