Señor presidente,
Cuba reitera su compromiso con el diálogo respetuoso y la cooperación constructiva en materia de derechos humanos, incluido con la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
Enfatizamos que cualquier actividad del sistema de las Naciones Unidas en el terreno, tanto en materia de derechos humanos como por las Oficinas de los Coordinadores Residentes, debe producirse a partir de la solicitud y el consentimiento del Estado concernido, y regirse por las condiciones, necesidades, prioridades nacionales y términos establecidos por los Estados que soliciten dicha presencia.
El respeto de la soberanía y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados son principios que no estamos ni estaremos dispuestos a negociar jamás.
Señor presidente,
Cuba reconoce los esfuerzos realizados por los patrocinadores del proyecto de resolución L.10 Rev1 para acomodar las numerosas preocupaciones expresadas por las delegaciones desde el mismo inicio del proceso.
Reconoce, además, la disposición de los patrocinadores de sostener diversas rondas de negociaciones bilaterales y avanzar hacia un lenguaje balanceado y de potencial consenso.
No obstante, consideramos que iniciativas novedosas de esta naturaleza deberían presentarse con mayor tiempo de antelación para que puedan ser examinadas con la necesaria profundidad e integralidad.
Cuba enfatiza en la importancia de que este proyecto de resolución haya sido presentado bajo el tema 10 de la Agenda del Consejo, lo que refleja que la labor de los Asesores de Derechos Humanos se enfoca únicamente en la asistencia técnica y la creación de capacidades, a partir de la solicitud y previo consentimiento de los Estados interesados.
Señor presidente,
Como muestra de nuestro compromiso, enfoque constructivo y de cooperación con la maquinaria de derechos humanos de la ONU, Cuba se sumará al consenso en torno a la resolución L.10 Rev.1.
Muchas gracias.