Intervención del Embajador Ernesto Soberón, Representante Permanente de Cuba ante ONU, durante la reanudación del décimo período extraordinario de sesiones de emergencia de la Asamblea General de la ONU.

Señor Presidente:

Apoyamos la reanudación de este décimo período extraordinario de sesiones de emergencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Felicitamos a la delegación de Palestina por la presentación de este proyecto de resolución, en su capacidad nacional.   

Señor presidente:

Desde hace casi un año hemos seguido, con gran preocupación y consternación, los graves acontecimientos en Oriente Medio. En ese contexto, Cuba reitera su invariable y firme solidaridad con la causa palestina.

Nuestro país se congratula por figurar entre los copatrocinadores de la resolución 77/247 adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 30 de diciembre de 2022, mediante la cual este órgano solicitó una Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre las consecuencias jurídicas de la prolongada ocupación israelí, sus asentamientos y su anexión del territorio palestino ocupado, en flagrante violación del derecho del pueblo palestino a la libre determinación.

En la Opinión Consultiva emitida el pasado 19 de julio, la Corte determinó que las Naciones Unidas y, en especial, la Asamblea General, así como el Consejo de Seguridad, deben considerar las modalidades precisas y las medidas adicionales necesarias para poner fin, lo más rápido posible, a la presencia ilegal del Estado de Israel en el territorio palestino ocupado.

El proyecto de resolución que hoy estamos considerando, refleja el camino a seguir en esa dirección.

Señor presidente:

La Corte consideró que la presencia continua del Estado de Israel en el Territorio Palestino Ocupado es ilegal y que Israel tiene la obligación de poner fin a su presencia en el Territorio Palestino Ocupado.

Para el alto tribunal, las políticas y prácticas de Israel en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, equivalen a una anexión de iure y de facto, con la clara intención de afirmar el control y la soberanía permanentes sobre el territorio, en violación del Derecho Internacional, incluidas la prohibición de la Carta de la adquisición de territorio por la fuerza y ​​el derecho inalienable de los pueblos a la libre determinación.

La Asamblea General, en su resolución 67/19 de 2012, en virtud de la cual Palestina fue reconocida como Estado Observador no miembro de la ONU, demostró el apoyo de la comunidad internacional a los derechos inalienables del pueblo palestino, en especial, a su derecho de ser miembro de las Naciones Unidas.

Formalizar el ingreso de Palestina como miembro pleno de esta organización es uno de los primeros pasos necesarios para lograr la anhelada solución amplia, justa y duradera al conflicto israelí-palestino.

Es tiempo de que el Consejo de Seguridad cumpla sus responsabilidades y funciones y haga cumplir sus propias resoluciones para poner fin a la barbarie de Israel. La Potencia Ocupante actúa con absoluta impunidad dada la protección que le otorga el gobierno de los Estados Unidos, que obstruye de manera reiterada la acción del Consejo, socavando la paz y seguridad internacionales.

Si hoy Israel desconoce los reclamos de la comunidad internacional y continua su agresión contra Palestina, se debe a la complicidad y respaldo de Washington, incluyendo la transferencia continua de armamento.  

Señor presidente:

Reiteramos nuestra condena, en los términos más enérgicos, a los asesinatos de civiles, especialmente de mujeres, niños y de trabajadores humanitarios del sistema de Naciones Unidas; los bombardeos indiscriminados contra la población en Gaza y la destrucción de viviendas, hospitales e infraestructura civil; así como la privación de los servicios de agua, alimentos, electricidad y combustible a la población de Gaza, que empeoran considerablemente la precaria situación humanitaria resultante del bloqueo de la Franja de Gaza y constituyen flagrantes violaciones del Derecho Internacional Humanitario.

Demandamos, una vez más, un cese al fuego inmediato y reclamamos poner fin a la retórica belicista.

Señor presidente:

Enfatizamos la necesidad impostergable de una solución amplia, justa y duradera al conflicto israelí-palestino, sobre la base de la creación de dos Estados, que permita al pueblo palestino ejercer su derecho a la libre determinación y a disponer de un Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital y que garantice igualmente el derecho al retorno de los refugiados.

Reiteramos la importancia de continuar movilizando con suma urgencia, bajo la coordinación de las Naciones Unidas, ayuda humanitaria de emergencia para atender la catastrófica situación en Gaza.

Cada momento de impunidad de acción y pasividad costará más vidas de inocentes. Hay que actuar de inmediato. La historia no olvidará nunca a los que pudieron detener el genocidio y no lo hicieron. La historia no perdonará a los indiferentes.

Muchas Gracias.