INTERVENCIÓN DEL REPRESENTANTE PERMANENTE DE CUBA, EMBAJADOR ERNESTO SOBERÓN GUZMÁN, ANTE LA COMISIÓN POLÍTICA ESPECIAL Y DE DESCOLONIZACIÓN (CUARTA COMISIÓN). 79 PERIODO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU.


Sr. Presidente:

Cuba apoya las intervenciones realizadas por las delegaciones de Uganda, a nombre del Grupo de los 77 y China, de República Dominicana, a nombre del Grupo de Amigos del Español y de Venezuela a nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta.

Saludamos la presencia al inicio de este debate de la Sra. Melissa Fleming, Secretaria General Adjunta para las Comunicaciones Globales y agradecemos la información que compartió con la Comisión en el día de ayer, así como la labor del Departamento.

Sr. Presidente:

Cuba agradece la presentación de los informes del Secretario General A/79/297 y del Comité de Información A/79/21, que dan cuenta de los servicios ofrecidos por el Departamento de Comunicaciones Globales, así como su impacto en la audiencia, durante el período que se evalúa. 

Consideramos que la labor del Comité de Información es fundamental para la divulgación del trabajo de las Naciones Unidas, lo cual contribuye a la transparencia y la rendición de cuentas generales de la Organización. 

Por tal motivo, resulta de vital importancia que toda estrategia de comunicación e información diseñada, se ajuste a las realidades y contextos informacionales de cada audiencia. El mensaje difundido debe ser accesible para todos, eliminando las barreras del idioma y la brecha digital, como factores que atentan contra el acceso y el uso de estos contenidos.

En este sentido, Cuba considera positivo el trabajo del Departamento en relación a la generación de contenidos dirigidos a diversos sectores demográficos, estudiando los diferentes modos en que se accede a la información; así como los esfuerzos encaminados a la creación de contenidos multilingües. 

Por otro lado, el Departamento debe continuar direccionando sus esfuerzos en función de la promoción de la erradicación del colonialismo y otras formas de ocupación extranjera, así como en cuanto al programa especial de información sobre la cuestión de Palestina, que contribuye a crear conciencia acerca de los derechos inalienables del pueblo palestino. Es útil y debe continuar el programa de capacitación dirigido a periodistas palestinos.

Señor Presidente: 

Resulta prácticamente imposible avanzar en el desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones cuando se aplican, contra países, ilegales medidas coercitivas unilaterales, como el injusto, unilateral e ilegal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos contra el pueblo de Cuba. 

Los daños y perjuicios económicos ocasionados por el bloqueo al sector de las comunicaciones y la informática, incluidas las telecomunicaciones, durante el período de marzo de 2023 a febrero de 2024, se estiman en 58 millones 772 mil 100 dólares. 

Se mantiene el asedio y las presiones a las entidades que tienen relaciones comerciales y otras con interés de negociar con las empresas de comunicaciones, lo que incide negativamente en la posibilidad de los cubanos de disponer de una infraestructura adecuada, mayor acceso a Internet y a la informatización. Ningún país enfrenta un proceso de modernización tecnológica en estas condiciones. 

No obstante, el impacto generado por el bloqueo en este sector, Cuba avanza en el proceso de informatización de la sociedad, en tanto constituye una prioridad del Estado cubano. El sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones es parte de los ejes estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030. 

Señor Presidente: 

Tal y como hemos venido denunciando ante esta Comisión, Estados Unidos utiliza el ciberespacio para intentar subvertir el sistema político y jurídico cubano, para lo cual utiliza con particular énfasis las plataformas digitales. Financian el desarrollo de plataformas de generación de contenidos ideológicos que llaman abiertamente a derrotar nuestro orden constitucional. 

Desde territorio estadounidense se promueven convocatorias para la realización de manifestaciones en espacios públicos, e incluso, se incita a la ejecución de sabotajes, atentados y actos terroristas, incluyendo el asesinato de agentes del orden público y representantes del gobierno.

En condiciones de una verdadera guerra económica, el gobierno de los Estados Unidos desata con regularidad perniciosas campañas mediático-comunicacionales, en intentos desesperados para desestabilizar a nuestro país. 

Han recurrido a los más diversos métodos de guerra no convencional para generar desestabilización política. En este intento, se han fabricado pretextos y se ha creado una narrativa engañosa, a fin de posicionar la falsa imagen de un gobierno en crisis, represivo e inestable, todo ello en franca violación del Derecho Internacional. 

Se trata de una de una operación permanente de desinformación, guerra psicológica y descrédito, financiada copiosamente con fondos federales del presupuesto de los EE.UU., una parte de los cuales se declaran públicamente y ascienden a decenas de millones de dólares anuales. Se suman, además, los fondos encubiertos que también sustentan estas plataformas.

Solo para el año fiscal 2024, se aprobaron 25 millones de dólares para programas de supuesto apoyo a la democracia en Cuba, e igual cantidad para la Oficina de Trasmisiones a Cuba. 

Constituyen fondos federales destinados a programas lesivos para la soberanía cubana, que buscan promover cambios en el orden político, económico y social del país. Las transmisiones radiales y televisivas son ilegales, violatorias del Derecho Internacional y el orden constitucional cubano.

Señor Presidente: 

Por otro lado, reiteramos nuestro total rechazo y condena a la permanente agresión radial y televisiva del Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, que contraviene los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y varias disposiciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, en particular su Reglamento. Tal es el caso de la difusión de programaciones especialmente diseñadas para incitar al derrocamiento del orden constitucional establecido por el pueblo cubano. 

En el período comprendido entre enero y agosto de 2023 transmitieron contra Cuba 12 estaciones, utilizando un total de 21 frecuencias mensuales, con un promedio de entre 216 y 221 horas diarias, para un total aproximado de 1 600.00 horas semanales.

Durante este mismo período, la mal llamada Radio Martí mantuvo sus transmisiones contra Cuba, a través de 11 frecuencias (9 en las bandas atribuidas a la radiodifusión internacional por onda corta y 2 en la banda de ondas medias), violando los preceptos del Preámbulo de la Constitución de la UIT.

Patentizamos, una vez más, la más enérgica protesta y condena por la pretensión del gobierno estadounidense de violar de modo flagrante la soberanía cubana, en lo que respecta a la competencia nacional para regular los flujos de información y el uso de los medios de difusión masiva, a la vez que rechazamos el intento de manipular Internet para llevar a cabo programas ilegales con fines políticos y de subversión.

Señor Presidente:

Reiteramos que el uso de las tecnologías de las comunicaciones debe ser plenamente compatible con los principios del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas, respetando la soberanía, la no injerencia en los asuntos internos de los Estados y las normas reconocidas internacionalmente de la coexistencia pacífica entre estos.

Reafirmamos el compromiso de Cuba con la promoción del establecimiento de un nuevo orden mundial de la información y las comunicaciones, más justo y equitativo, destinado a fortalecer la paz y la comprensión internacional, como se consagra en sus documentos fundacionales. Estamos comprometidos con esos objetivos y dispuestos a colaborar con todos los Estados para hacerlos realidad.

Muchas gracias.