Buenos Aires - El artista cubano Jorge Antonio Mourelle (escultor, orfebre y docente) hizo efectiva la donación de dos obras de su autoría, que desde hoy engalanan el vestíbulo de la Misión Diplomática de Cuba en esta nación.
En la velada, el artista cubano agradeció la acogida de sus obras escultóricas para quedar expuestas de manera permanente en una parte de su “amada tierra”.
Luz interior, obra concebida desde el estilo abstracto, con alto sentido espiritual; semeja una persona con su rodilla izquierda apoyada en el suelo y su cabeza apoyada en una mano, posición que, para el artista, muestra un gesto de humildad ante el Creador. El péndulo a plomo, cuyo movimiento de balance puede durar 20 minutos, es ese lugar donde quedan almacenados todo tipo de sentimientos, buenos y malos. Sus espacios interiores representan los espacios del ser humano que están vacíos o por llenar.
Con Cimarrón, el escultor rinde “sentido homenaje a los hombres y mujeres arrancados de sus pueblos, costumbres y familias”.
Con motivo del fraternal encuentro, el artista y funcionarios de la Embajada de Cuba celebraron el 66 Aniversario del Triunfo de la Revolución junto a integrantes de la Unión de Residentes Cubanos en Argentina. Amenizaron el encuentro el trovador tunero Enrique Eugenio Tellez Peña y el grupo Chekeré de Cuba, residentes en el país sudamericano.