Queridos amigas y amigos, hermanas y hermanos del movimiento de la solidaridad:
José Martí, Apóstol de la independencia de nuestra Patria y autor intelectual del Moncada, sentenció y cito: “Honrar, honra”. Siguiendo esa máxima martiana, hoy rendimos tributo a la Generación que no dejó morir al Apóstol en el Año de su Centenario y convirtió su pensamiento en acción.
Muchos han sido los sucesos que constituyeron hitos en las luchas por la independencia del pueblo cubano, pero las acciones del 26 de julio de 1953, fueron elnecesariomotor pequeño que echó a andar el motor grande de la Revolución cubana.
Ustedes conocen bien esa historia y saben que aquella heroica acción no pudo culminar en victoria militar ni significó el triunfo inmediato de la Revolución. Pero aquellos valerosos jóvenes liderados por Fidel hicieron realidad el pensamiento martiano de que “el verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber”. Con ellos se inició la gesta liberadora que culminó con la victoria de enero de 1959; ellos nos enseñaron a convertir los reveses en victorias y se multiplicaron en los millones de cubanos que hoy continuamos andando por el camino irreversible de la Revolución.
En el discurso pronunciado en el acto conmemorativo por el decimoquinto aniversario del ataque al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1968, en la Plaza de la Revolución de Santa Clara, Fidel preguntó a los allí presentes: “¿Acaso nuestro país se parece en algo a lo que era 15 años atrás?” De manera contundente y enérgica, el pueblo respondió:¡NO!
En el día de hoy, en nombre de los casi 12 millones de cubanos que representamos y frente a ustedes, nuestras hermanas y hermanos del movimiento de solidaridad reafirmamos esa sentencia: ¡NO!; no volveremos al pasado, no seremos nunca más el pueblo que sufrió torturas, desigualdad, exclusión social, explotación, pobreza, analfabetismo, marginalidad y opresión.
Muchos han sido los logros alcanzados en estos años de Revolución en todos los órdenes, a pesar de los retos y desafíos que aún enfrentamos, agravados por el asedio constante del imperialismo yanqui. El pueblo cubano ha demostrado que es capaz de resistir, ha demostrado que continúa firme su patriotismo y su respaldo inquebrantable a la Revolución, a Fidel, a Raúl y al Partido.
Por eso no nos sorprenden los anuncios realizados por el actual presidente de los Estados Unidos el pasado 16 de junio, que evidentemente no ha sido bien informado acerca de la historia de Cuba y de las relaciones con Estados Unidos, ni sobre el patriotismo y la dignidad de los cubanos.
Es lamentable que la nueva administración de Estados Unidos haya decidido retomar la vieja política de hostilidad hacia Cuba y recrudecer el bloqueo, esgrimiendo una supuesta preocupación sobre el ejercicio y disfrute por el pueblo cubano de los derechos humanos y la democracia.
Reiteramos la denuncia a las medidas de recrudecimiento del bloqueo y reafirmamos que cualquier estrategia que pretenda destruir a la Revolución, ya sea mediante la coerción y las presiones o recurriendo a métodos sutiles, fracasará, como han fracasado durante los últimos 55 años.
Rechazamos la pretensión de manipular el tema de los derechos humanos contra Cuba, que tiene mucho de qué enorgullecerse por los logros alcanzados, y no tiene que recibir lecciones de Estados Unidos ni de nadie.
Como hemos dicho en muchas ocasiones, Cuba está dispuesta a continuar negociando los asuntos bilaterales pendientes con los Estados Unidos, sobre la base de la igualdad y el respeto a la soberanía y la independencia de nuestro país.
No nos resignaremos jamás a renunciar a la construcción de nuestro Socialismo. Eso es lo que queremos expresar cuando decimos: Patria o Muerte, que seguimos dispuestos a hacer todo lo que sea necesario por la Patria, la Revolución y las conquistas del socialismo.
No nos vamos a apartar un ápice del camino que hemos escogido de forma soberana, en el que el poder emana del pueblo.
Como dijera nuestro Comandante Fidel el 26 de julio de 1959 y cito: “Hemos llegado al poder no contra el pueblo, sino con el pueblo. Hemos llegado al poder no para sacrificar al pueblo, sino para redimir al pueblo. Los que quieran saber lo que es una verdadera democracia, que vengan a Cuba; los que quieran saber lo que es un pueblo gobernando, que vengan a Cuba; los que quieran conocer de un país donde el pueblo lo es todo, donde la palabra pueblo tiene su significado real, no teórico, que vengan a Cuba; los que invocando hipócritamente la palabra democracia nos calumnian, que vengan a Cuba para que sepan lo que es una democracia”.
Queridos hermanas y hermanos:
Ante el recuerdo indeleble de los mártires del Moncada, ratificamos nuestra más firme convicción de ser fieles a las ideas de Fidel; de seguir construyendo un Socialismo próspero y sostenible; de seguir siendo profundamente internacionalistas. Y en ese empeño estamos seguros que seguiremos contando con el permanente apoyo de ustedes.
El ejemplo de ustedes es un aliento para nuestro pueblo. Ustedes han estado con nosotros en las más complejas y difíciles circunstancias. Varias generaciones de cubanos han sido testigos del permanente respaldo que nuestro pueblo ha recibido de ustedes, de su valentía, de su solidaridad, puesta a prueba mil veces.
Tenemos, como ustedes, una gran fe en que los principios más nobles deberán prevalecer y más temprano que tarde prevalecerán, porque como dijera nuestro Apóstol, “un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército”.
Compartimos con ustedes la convicción de que esta dura batalla, librada con las armas de los principios, de la moral y de la ética, se ganará. Ustedes y nosotros continuaremos el ejemplo de Fidel y los combatientes del Moncada, que jamás perdieron la fe en la victoria.
¡Gloria eterna a los mártires del Moncada!
¡Viva Fidel!
¡Viva Raúl!
¡Viva el Movimiento de Solidaridad con la Revolución Cubana!
¡Hasta la Victoria Siempre!
Patria o Muerte, ¡Venceremos!
