Señor Presidente,
Estimada Catherine Russell, Directora Ejecutiva,
Estimados miembros de la Junta Ejecutiva y demás delegaciones.
Agradecemos a la Directora Ejecutiva por su intervención y por la presentación del informe anual, que ofrece una mirada integral a los esfuerzos desplegados por UNICEF para avanzar en la promoción y protección de los derechos de la infancia en un contexto internacional cada vez más complejo.
Nos encontramos ante una realidad alarmante: el aumento de las brechas de acceso a servicios esenciales, el retroceso en indicadores clave para la infancia, y la creciente exposición de miles de niños y niñas a situaciones de pobreza, desigualdad y conflictos. Este panorama exige una respuesta multilateral más justa, solidaria y centrada en las verdaderas necesidades de los países en desarrollo.
En el caso de Cuba, los esfuerzos nacionales para proteger a la infancia son severamente obstaculizados por el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos, que constituye el principal obstáculo para nuestro desarrollo. Pese a ello, continuamos priorizando políticas públicas universales y programas integrales de atención a la infancia y la adolescencia.
En este contexto, UNICEF ha sido un aliado estratégico de nuestro país en todos los sectores que son clave para el desarrollo de la infancia. La entidad ha sido fundamental en la aplicación del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) de Cuba. Uno de los aportes más significativos ha sido la compra anual de entre 70.000 y 100.000 dosis de la vacuna PRS, cuyas dosis, en el año 2024, cubrieron la totalidad de las niñas y los niños del país. De igual forma ha apoyado al país en la adquisición de equipos para la cadena de frío, insumos médicos como jeringuillas y el fortalecimiento de las capacidades técnicas de profesionales de la salud.
Dada la importancia de fortalecer los sistemas de salud, la nutrición, la educación y la protección de los niños y las niñas ante situaciones de desastres y emergencias climáticas, apreciamos positivamente el énfasis en estas cuestiones en el nuevo Plan Estratégico de UNICEF para el periodo 2026-2029.
El próximo Plan Estratégico de UNICEF debe ser ambicioso e integrador, teniendo en cuenta el contexto internacional actual y los crecientes desafíos que enfrentan los países en desarrollo.
Si bien los recursos son limitados frente a las enormes necesidades, insistimos en que se necesitan recursos flexibles, adecuados y predecibles que le permitan a UNICEF llevar a cabo su mandato. Asimismo, advertimos sobre el riesgo de que la búsqueda de “eficiencias operativas” se traduzca en reducciones en la presencia sobre el terreno o en limitaciones para llegar a las comunidades más necesitadas. No puede haber eficacia sin presencia y no puede haber impacto sin vínculos reales con las realidades locales.
Sr. Presidente,
Concluyo reafirmando el compromiso de Cuba con la labor y el mandato de UNICEF. Reiteramos que garantizar los derechos y el bienestar de la infancia es una condición indispensable para construir sociedades más humanas, inclusivas y sostenibles.
Muchas gracias.