Señor Presidente:
Agradecemos al Grupo de Experto por su labor y por la presentación del informe, incluido su reconocimiento sobre la relevancia de las reformas agrarias llevadas a cabo por la Revolución cubana en 1959 y 1963, que abolieron el latifundio y devolvieron al pueblo trabajador la propiedad sobre la tierra y los medios de producción.
Reconocemos las medidas adoptadas por varios Estados y las buenas prácticas existentes, incluso a nivel constitucional, para la implementación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos.
Coincidimos con el Grupo de Expertos sobre la necesidad de integrar la Declaración a los marcos jurídicos y las políticas de desarrollo nacionales, así como garantizar que las estadísticas nacionales incluyan datos desglosados sobre los titulares de derechos en virtud de la Declaración.
Cuba está firmemente comprometida con la promoción y protección de los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales, cuyo aporte a la alimentación mundial es decisivo. Debemos continuar promoviendo mejores condiciones de trabajo, calidad de vida, protección laboral y social y el pleno disfrute de todos los derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo.
Los derechos del campesinado cubano y la realización del derecho a la alimentación en Cuba están gravemente afectados por el impacto del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos. Esta criminal política impide el acceso a maquinarias, piezas de repuesto, insumos, fertilizantes y otros medios necesarios para el trabajo agrícola y la producción de alimentos.
Reitero el compromiso de Cuba con el mandato del Grupo y sus actividades, y la voluntad de realizar acciones de cooperación y asistencia técnica.
Muchas gracias.