Señor Presidente,
Mi delegación se suma a los mensajes de felicitación por su elección como Presidente de la Cuarta Comisión, así como al resto de los miembros de la Mesa. Les deseamos éxitos en su labor durante el presente período de sesiones.
Agradecemos la inclusión de este tema en la agenda de la Asamblea General, tan pertinente en estos momentos cuando celebramos el 80 aniversario de la creación de las Naciones Unidas.
Hace casi 65 años, la Asamblea General adoptó un documento trascendental que reconoció el derecho de todos los pueblos a la libre determinación. La Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales proclamó la necesidad de poner fin rápida e incondicionalmente al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones.
Naciones Unidas posee un rol esencial en la lucha contra el colonialismo. Mientras exista un solo pueblo bajo esa condición, el trabajo de esta Organización estará inconcluso.
Hoy, nos encontramos a la mitad del Cuarto Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo y a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional, 17 territorios no autónomos y otros, como Puerto Rico, continúan padeciendo este flagelo.
El proceso de descolonización, que posibilitó la autodeterminación y la independencia de numerosos pueblos y territorios bajo dominación colonial es considerado como una de las transformaciones más significativas del siglo XX.
El colonialismo es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. Obstaculiza el desarrollo social, cultural y económico de los pueblos que lo sufren y atenta contra su identidad cultural y aspiraciones legítimas. Las prácticas coloniales no tienen cabida en la actualidad.
Cualquier acción que emprendamos en el presente y el futuro para eliminar el colonialismo contribuirá a preservar el multilateralismo e impulsar el bienestar de los pueblos. De igual forma, coadyuvará a desterrar definitivamente los rezagos históricos del colonialismo asociados a un pasado de esclavitud, saqueo, explotación y exterminio.
En este sentido, otorgamos especial relevancia a declarar el 14 de diciembre como el Día Internacional contra el colonialismo en todas sus formas y manifestaciones. Esperamos que esta fecha nos invite a reflexionar sobre cuánto ha avanzado la humanidad hacia la eliminación de este flagelo y cuánto más nos queda por hacer en este empeño.
De esta forma, contribuiremos a sensibilizar sobre los rezagos del colonialismo, sus causas profundas y sus consecuencias. La visibilidad de estos temas a través de los medios de información y comunicación de la Organización, además de dar a conocer nuestra labor, constituirá una herramienta para generar conciencia en la comunidad internacional y compromiso social hacia el proceso de descolonización.
Señor Presidente,
Más de cinco décadas han transcurrido desde la adopción de la primera resolución sobre la cuestión colonial de Puerto Rico. A pesar de ello y de los múltiples esfuerzos desplegados por el Comité Especial de Descolonización, el pueblo de Puerto Rico continúa sin poder ejercer su legítimo derecho a la libre determinación.
Estados Unidos de América, la potencia colonial, trata por todos los medios de afianzar su dominio económico, político y social sobre este hermano pueblo latinoamericano y caribeño. Sin embargo, tantos años de dominio colonial no han sido suficientes para arrebatarle al pueblo de Puerto Rico su cultura, su identidad y sus sentimientos nacionales.
Señor Presidente,
Ponerle fin al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones exige también el fin del conflicto israelo-palestino. Denunciamos enérgicamente la continua usurpación de territorios palestinos y la expulsión de su población de sus tierras. Los asentamientos de colonos israelíes en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental, no tienen validez legal alguna y constituyen una franca violación del Derecho Internacional.
Rechazamos que Israel continúe utilizando el hambre, la entrega de alimentos y la ayuda humanitaria como armas de guerra. Urge un cese al fuego inmediato y permanente en la Franja de Gaza y la retirada de las fuerzas de ocupación israelíes. Israel debe permitir el acceso de ayuda humanitaria suficiente, sin condiciones, ni límites y debe autorizar la labor indispensable de UNRWA.
Cuba reafirma la convicción de que solo mediante la solución de los dos Estados, con la creación de un Estado palestino independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital, que garantice el derecho al retorno de los refugiados, se podrá alcanzar una paz justa y duradera.
Redoblemos nuestros esfuerzos en este imprescindible y muy relevante ámbito de trabajo de la Organización. La erradicación del colonialismo en todas sus formas y manifestaciones contribuirá a la construcción de ese mundo al que aspiramos en pos del bienestar y la independencia de los pueblos.
Muchas gracias.