La Habana, 30 de octubre de 2025. ¡Estamos vivos¡ Nuestro triunfo es la vida. Que la población de las provincias orientales haya resistido, sin pérdida de vidas hasta ahora, el brutal ataque del monstruoso huracán, no es un milagro, expresó el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez en reunión del Consejo de Defensa Nacional.
Hoy, Cuba avanza en la recuperación tras el paso del huracán Melissa, que dejó cuantiosos daños en el oriente del país. La madrugada fue compleja, como reconoció el presidente Miguel Díaz-Canel, pero también reveló la fortaleza de un pueblo que ha aprendido, a lo largo de su historia, a levantarse con disciplina, organización y confianza.
Más de 735,000 personas fueron evacuadas preventivamente, en una de las operaciones de protección más amplias de los últimos años. Desde el primer momento, las autoridades mantuvieron comunicación constante con las provincias afectadas, garantizando la seguridad de la población y el control de la situación. “Nos preparamos para el peor escenario y las medidas han sido efectivas”, aseguró el mandatario, quien también exhortó a “mantener la disciplina y no confiarse”.
Mientras Melissa continúa su desplazamiento hacia el norte del Caribe, en Cuba se ha activado el plan nacional de recuperación, con prioridad en la restauración del sistema eléctrico.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, informó que las líneas de distribución fueron las más afectadas, pero que ya se ejecutan acciones de inspección, secado de aislamientos y restitución gradual del servicio. El 84% de los grupos electrógenos de emergencia cuentan con combustible y respaldo en hospitales, estaciones de bombeo, centros vitales y de comunicaciones.
El ministro destacó la decisión técnica de desconectar preventivamente el sistema eléctrico oriental, una medida que preservó la infraestructura generadora y permitirá una recuperación más sólida. La termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes en Cienfuegos ya fue reintegrada al sistema, reduciendo la presión sobre la red occidental, mientras los 52 parques solares fotovoltaicos solo reportan daños menores.
Por su parte, el ministro de Economía y Planificación explicó que se ha dispuesto un esquema de descentralización de recursos financieros y materiales hacia los territorios más afectados, lo cual permite agilizar las respuestas locales sin perder control central. Se prioriza el envío de materiales de la construcción, alimentos y productos básicos, junto con la distribución de los donativos nacionales e internacionales bajo la supervisión de los Consejos de Defensa Provinciales.
Desde el Ministerio de Salud Pública se informó que todos los hospitales del país permanecen operativos y con respaldo energético, mientras brigadas médicas refuerzan el control sanitario en centros de evacuación y comunidades afectadas. El Ministerio de Educación evalúa los daños en más de 70 escuelas del oriente cubano, y ya se habilitan locales alternativos para garantizar la continuidad del curso escolar.
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) reportó la vigilancia permanente sobre embalses y ríos crecidos, en especial el Cauto y el Guaso, y confirmó que las presas del oriente se encuentran bajo control técnico y monitoreo constante. Su presidente destacó “la efectividad de las medidas de gestión y la articulación interinstitucional” que evitó mayores desastres.
En el plano territorial, las provincias orientales muestran un panorama de reconstrucción activa.
En Santiago de Cuba, las brigadas comunales y las Fuerzas Armadas Revolucionarias apoyan la limpieza de calles, la remoción de árboles caídos y la restitución del servicio eléctrico.
Granma concentra sus esfuerzos en la protección de la población y la vigilancia de los embalses, mientras impulsa jornadas de higienización bajo el lema “Con todas las manos”.
En Holguín, más de 100 brigadas mixtas trabajan en la recuperación de redes eléctricas, comunicaciones y agricultura.
Guantánamo avanza disciplinadamente en la fase de limpieza y reparación de viviendas, con la población como protagonista central, y Las Tunas prioriza la rehabilitación de cultivos y el restablecimiento vial.
En medio del esfuerzo nacional, la solidaridad internacional no se ha hecho esperar.
Desde Arabia Saudita, el primer ministro Manuel Marrero Cruz anunció el compromiso de ayuda de Su Alteza Real Mohamed bin Salman, quien acordó movilizar recursos para apoyar la recuperación cubana. Igualmente, el presidente Gustavo Petro, de Colombia, confirmó el envío inmediato de donaciones para los damnificados.
A su vez, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su solidaridad y anunció la liberación de 4 millones de dólares del fondo de emergencia humanitaria para Cuba y Haití, reafirmando el apoyo de las agencias de Naciones Unidas en el proceso de respuesta y reconstrucción.
Además, Venezuela envió 26.000 toneladas de ayuda humanitaria y más de 22.000 toneladas Jamaica, incluyendo alimentos e insumos médicos, tras el paso del huracán Melissa, como muestra de solidaridad con los países del Caribe.
En palabras de Marrero Cruz, “una vez más saldremos adelante”. El primer ministro subrayó que el propósito no es solo recuperar lo perdido, sino reconstruir con más solidez y previsión, aprendiendo de cada experiencia.
En la geografía herida por el ciclón, florece nuevamente la convicción de un país que no se rinde. Cuba enfrenta la adversidad con el mismo espíritu con que ha defendido su soberanía: con unidad, disciplina y esperanza.
Fuente: CubaMINREX/Prensa Latina/ACN
