Argel, 16 de diciembre de 2025. En octubre de 2025, la organización del Festival Internacional de Cine de Argel (AIFF, por sus siglas en inglés) confirmó oficialmente que Cuba sería el país invitado de honor de su duodécima edición, programada del 4 al 10 de diciembre de 2025.
Desde el anuncio oficial, realizado por el comité organizador del AIFF y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), se destacó que la invitación coincidía con aniversarios de las visitas de Ernesto “Che” Guevara a Argelia, hecho que subrayó la profundidad de la memoria compartida y la relevancia histórica de los lazos culturales entre la isla y Argelia.
La programación especial dedicada a Cuba incluyó proyecciones, paneles de debate, encuentros profesionales y homenajes institucionales que convirtieron a nuestro país en el foco destacado de su muestra cinematográfica internacionaldurante toda la semana festiva.
La Delegación y la Ceremonia de Apertura
La delegación cubana arribó a Argel en los días previos a la inauguración del Festival, en un ambiente de expectativa y atención mediática. La condición de Cuba como país invitado de honor fue ampliamente destacada por la organización del evento y por los medios locales, que subrayaron la relevancia del cine cubano en el panorama cinematográfico del Sur Global.
La delegación cubana estuvo integrada por figuras representativas del cine documental, la crítica y la producción cinematográfica:
- Lizette Vila Espina, directora y documentalista, fundadora del proyecto “Palomas” y con una carrera dedicada a explorar miradas sociales desde el documental.
- Narciso Jorge Fuentes Cruz, cineasta y productor cinematográfico.
- Octavio Fraga Guerra, periodista y crítico de cine que, además, formó parte del jurado de la competición de largometrajes.
La ceremonia de apertura tuvo lugar el 4 de diciembre de 2025 en el Teatro Nacional “Mahieddine-Bachtarzi” de Argel, con la asistencia de autoridades culturales argelinas y representantes de los países invitados. La ministra de Cultura y Artes de Argelia, Malika Bendouda, destacó el carácter especial de esta edición, calificando al cine cubano como “símbolo de resistencia y creatividad” y enfatizando «los lazos históricos y políticos entre Argel y La Habana». Por su parte, Mehdi Benaissa, Comisario del Festival, resaltó la importancia de la presencia del cine cubano en esta edición.
El evento inaugural estuvo marcado por discursos que celebraron la presencia cubana en términos de intercambio cultural y memoria cinematográfica. Representantes del festival reafirmaron el propósito de mostrar al público local “obras cubanas que relatan la memoria y el presente de un pueblo, en diálogo con narrativas del Sur Global”.
El Embajador de Cuba en Argelia, Héctor Igarza, destacó el profundo significado histórico y simbólico de esta invitación de honor, en coincidencia con la jornada de conmemoración del centenario del Comandante en Jefe, evocando la larga tradición de amistad entre ambos pueblos y el papel del cine como puente de diálogo, memoria y resistencia cultural. Sus palabras situaron la participación cubana no solo como un hecho artístico, sino como una expresión de continuidad histórica y de cooperación cultural Sur-Sur.
Una gran sorpresa para la delegación cubana fue, sin lugar a dudas, el reconocimiento realizado por el Festival a Lizette Vila, distinción que se entregó “por la trascendencia de su obra”, según expresó el Comisario del Festival. El galardón incluyó su participación en entrevistas radiofónicas y televisivas locales, donde compartió reflexiones sobre el cine cubano y su aporte internacional.
Paneles, Debates y Proyecciones
El 6 de diciembre, Vila y Fraga participaron en un panel dedicado a la historia, la ética, los desafíos y la proyección del cine cubano en la Revolución. Este espacio atrajo a estudiantes y cineastas jóvenes presentes en Argel. Allí también se presentó, en versión bilingüe (español y francés), un número especial de la revista Cine Cubano.
Por iniciativa propia, los participantes reflexionaron en el panel sobre la presencia de Ernesto Che Guevara en Argel en 1963 y 1965, recordando la importancia histórica de esas visitas para los vínculos culturales y políticos entre Cuba y Argelia. La presencia de los delegados cubanos fue ampliamente reflejada en las redes sociales del Festival y en plataformas digitales, donde se destacó el alcance internacional de sus obras y la coherencia de sus propuestas artísticas.
La delegación presentó una muestra de siete películas, que incluyó tanto clásicos reconocidos como obras contemporáneas, entre ellas,“Soy Cuba”(MikhailKalatozov), “Lucía”(Humberto Solás), “Inocencia”(Alejandro Gil) y “El Mayor”(Rigoberto López), junto a documentales contemporáneos que despertaron notable interés, tales como “Mujeres de Fe…señales de Lealtad” (Lizette Vila), “Hoy va a hablar Fidel” (Jorge Louis Sánchez) y “Ñancahuazú” (Jorge Fuentes).
Uno de los ejes centrales fue la inclusión del largometraje “Ñancahuazú”, dirigido por Fuentes Cruz, en la competencia oficial del Festival. La proyección de la obra generó una respuesta positiva por parte del público y la crítica, motivando debates en torno a su tratamiento histórico y su propuesta estética. Este momento confirmó la vigencia del cine cubano contemporáneo y su capacidad para dialogar con audiencias diversas desde una mirada comprometida y reflexiva, al abordar un tema de fuerte carga histórica y política, estrechamente vinculado a la memoria de las luchas revolucionarias latinoamericanas.
De manera paralela, la delegación cubana sostuvo encuentros con representantes institucionales, programadores y profesionales del sector audiovisual.
La participación cubana contó con el apoyo permanente de la Misión Diplomática de Cuba en Argelia, encabezada por el embajador Héctor Igarza, quien acompañó a los delegados en las diferentes actividades oficiales del festival y participó en actos protocolares clave, incluidos inauguración, homenajes y clausura del evento.
Clausura y Balance
La ceremonia de clausura, celebrada el 11 de diciembre de 2025, reunió a personalidades culturales argelinas y foráneas, así como a delegados de los países participantes. En este acto se rindió homenaje a la República de Cuba como país invitado de honor y se le entregó un trofeo del Festival, el cual fue recibido por el embajador Igarza en nombre de la delegación.
La entrega de este galardón especial fue un reconocimiento a la trayectoria del cine cubano y a su contribución histórica a la cinematografía comprometida del Sur Global. Este momento confirmó el impacto artístico y simbólico de la presencia cubana en el 12.º Festival Internacional de Cine de Argel.
En su discurso final, el Embajador expresó el agradecimiento de Cuba a las autoridades argelinas y a los organizadores del Festival por la invitación de honor y la cálida acogida brindada. Subrayó, asimismo, el valor del cine como espacio de encuentro entre los pueblos y como herramienta para preservar la memoria histórica y promover valores de justicia y solidaridad. Destacó, además, que esta participación “fue un espacio fuerte para el refuerzo y el acercamiento cultural entre los dos pueblos, unidos por su historia común”.
La clausura también incluyó la proyección del largometraje “The Voice of Hind Rajab”, dirigido por la directora tunecina Kaouther Ben Hania y la entrega de premios oficiales de las distintas secciones competitivas, reafirmando la integración del cine cubano en la programación internacional de esta edición.
La participación de la delegación cubana se desarrolló como una crónica coherente y significativa, que trascendió el ámbito estrictamente cinematográfico. Más allá de proyecciones, premios y discursos, esta experiencia reafirmó los lazos culturales entre Cuba y Argelia, consolidó el prestigio internacional del cine cubano y dejó abiertas nuevas perspectivas para una cooperación cultural y audiovisual aún más estrecha en el futuro.
Embacuba Argel