Suiza acoge con satisfacción la reapertura de embajadas en La Habana y Washington

Berna, 07.01.2015 - Suiza felicita a Cuba y a los Estados Unidos por la reapertura de las Embajadas de Cuba en Washington y de los Estados Unidos en La Habana. Es este un paso importante hacia la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. De esta forma la reapertura de las embajadas pone fin al mandato de Suiza como potencia protectora, papel que jugó desde 1961 para los Estados Unidos en Cuba y a partir de 1991 para Cuba en los Estados Unidos.

Suiza está convencida de que la reapertura de ambas embajadas y el proceso de normalización serán beneficiosos para ambas partes en general y contribuirá a la seguridad, estabilidad y prosperidad en la región. Suiza considera que la normalización de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos es muy positiva, no sólo para los dos países, sino también para toda la región y para la estabilidad en el mundo.

El papel de potencia protectora forma parte de los buenos oficios tradicionales de Suiza y es parte de una política exterior responsable. El mandato de potencia protectora que ejerció durante años para Cuba y Estados Unidos también contribuyó al acercamiento entre los dos países.

El fin de los mandatos no tendrá ningún efecto sobre las relaciones bilaterales de Suiza con los Estados Unidos y Cuba. Los buenos oficios de Suiza, sinónimos de fiabilidad y credibilidad, le han valido para ganarse la estima y buena voluntad de Cuba y los Estados Unidos de manera sostenible. En una carta dirigida al consejero federal Didier Burkhalter, que data de principios de enero de 2015, el Secretario de Estado John Kerry expresó su profundo agradecimiento a Suiza por sus esfuerzos y su acción como potencia protectora en Estados Unidos y Cuba. El jefe de la diplomacia de estadounidense felicitó el compromiso del pueblo suizo por el acercamiento entre los dos estados, especialmente durante la Guerra Fría, y lo consideró una fuente de inspiración para todos, además de un ejemplo de esfuerzo y paciencia al servicio de la paz.

Entre 1961 y 1977, el mandato de Suiza, fuertemente marcado por la crisis de los misiles de Cuba en 1962, fue largo y requirió de muchos esfuerzos. A partir de 1977, año en el que ambos países abrieron sus secciones de intereses en las respectivas capitales, vinculadas a la embajada suiza competente, dicho mandato era tuvo sobretodo un carácter formal.

En los años posteriores, el mandato de Suiza como potencia protectora en La Habana y Washington ya no era comparable con el mandato de Suiza en Estados Unidos e Irán, mucho más consecuente, donde su participación era más profunda y directa. El mandato iraní continuó sin cambios.

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Relaciones Bilaterales