Nueva York, 6 de noviembre de 2018.Durante su intervención en el Debate general de la Comisión de política especial y de descolonización, sobre el Tema 52 "Efectos de las radiaciones atómicas", la representante de la Cancillería cubana, Agregada Rosanis Romero López, señaló que la única manera de garantizar que la humanidad no sufrirá nunca más el terrible impacto del uso de las armas nucleares, es precisamente su total eliminación. Recalcó la posición de la isla a favor de un mundo libre de estas armas de destrucción en masa, voluntad política que quedó refrendada con la firma del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, siendo el quinto país en ratificarlo.
La diplomática también hizo referencia a los aportes de Cuba en el área de la salud y los efectos de las radiaciones atómicas.
Explicó como a pesar del bloqueo estadounidense a la isla, esta diseñó el “Programa Humanitario Tarará”-- dedicado a la prestación de atención médica integral a pacientes afectados por el accidente nuclear de Chernóbil, Ucrania--, a través del cual se rehabilitaron a más de 20 mil personas, en su mayoría niños, víctimas de los efectos nocivos de las radiaciones atómicas. Al mismo tiempo, agregó, funciona en la ciudad de Evpatoria, desde 1998, un sanatorio destinado al mismo fin, el cual recibe cada año entre 5,000 y 6,000 personas y cuenta con la presencia de una brigada de médicos cubanos.
Esta experiencia, argumentó Romero López, no solo ha tenido relevancia por su carácter humanitario, sino que ha tenido un significativo impacto científico, aportando información que ha sido útil para valoraciones de varios organismos del sistema de Naciones Unidas, como el Comité Científico de las Naciones Unidas para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones Atómicas (UNSCEAR) y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Ello, añadió, ha demostrado también la necesidad de preservar y fortalecer la colaboración entre el Comité Científico y los diferentes organismos e instituciones competentes del sistema de las Naciones Unidas, entre ellos la Organización Mundial de la Salud, el Organismo Internacional de Energía Atómica y el Programa Mundial de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Misión Permanente de Cuba ante Naciones Unidas.