Intervención del Embajador Pedro Luis Pedroso Cuesta, Representante Permanente de Cuba, en el Debate General del Tema 2: “Actualización oral de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos”. 41º sesión del Consejo de Derechos Humanos, Ginebra, 25 de junio de 2019.
Señor Presidente:
Encomiamos los esfuerzos de la Sra. Michelle Bachelet, desde su designación como Alta Comisionada para los Derechos Humanos, por promover el diálogo y la cooperación, y un enfoque equilibrado de todos los derechos humanos.
En el actual contexto de avance del unilateralismo, de la soberbia imperial, y el irrespeto al derecho internacional, la defensa y promoción del multilateralismo es una necesidad ineludible.
Exhortamos a la Alta Comisionada a continuar promoviendo el respeto, la objetividad, el diálogo inclusivo y la cooperación, de los que tanto carece este Consejo y en general la maquinaria de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Estamos convencidos del papel de su liderazgo en la promoción y protección de todos los derechos humanos para todos, y que su amplia experiencia resultará esenciales para prevenir la politización y hacer prevalecer los principios de objetividad, no selectividad e imparcialidad en el trabajo de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
El diálogo constructivo y la cooperación genuina en la esfera de los derechos humanos debe ser el criterio medular en el trabajo de la Oficina y la guía que oriente el trabajo de su personal. El respeto a la soberanía, la independencia e integridad territorial, el derecho a la autodeterminación de los pueblos y la solución de conflictos por vías diplomáticas, no sólo debe ser una prioridad, sino el referente en el trabajo de la Oficina con los Estados miembros.
Señor Presidente:
Es preciso reiterar que el tema 2 de la agenda del Consejo debe ser utilizado para discutir la labor realizada por el Alto Comisionado y su Oficina, y no para enjuiciar selectivamente a algunos Estados y avanzar objetivos ajenos a las labores del Consejo.
Cuba reafirma su compromiso con la promoción y protección de los derechos humanos, y confirma a la Alta Comisionada nuestro apoyo a su mandato y la firme voluntad de continuar cooperando en la “titánica” tarea que tiene por delante.
Muchas gracias.