París, 23 de marzo En ocasión del Día Mundial del Agua, la UNESCO, en nombre de ONU-Agua, publicó el Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo 2021 en el que alerta que la falta de reconocimiento del valor del agua es la principal causa de su desperdicio y mal uso.
Bajo el título “El valor del agua”, el reporte evidencia que si el agua se descuida y desperdicia a menudo es porque tendemos a pensar en ella sólo en términos de coste, sin percibir su inmenso valor, que ningún precio puede reflejar.
En este sentido, subraya que es esencial enriquecer la noción de “valor” del agua, que incluye dimensiones sociales y culturales.
Igualmente, el informe destaca que América Latina y el Caribe (ALC) es una región con abundante agua. “Según las últimas estimaciones regionales, posee una dotación media de agua por habitante cercana a los 28.000 metros cúbicos por año, más de cuatro veces el promedio mundial de 6.000 m3/ habitante / año (FAO, 2016). Asimismo, posee el humedal más grande del mundo, el Pantanal, con una extensión de 200 mil kilómetros cuadrados, que regula la hidrología de grandes áreas del continente (UNEP-WCMC, 2016), mientras que el río Amazonas tiene el mayor caudal en el mundo: contiene mucha más agua que el Nilo, el Yangtze y el Mississippi juntos”.
Sin embargo, reconoce el informe, estos datos a menudo alimentan una percepción errónea de que el agua en la región está igualmente disponible para todos los ciudadanos. Al respecto, señala que, a pesar de que comprende un tercio de los recursos renovables de agua dulce en el mundo, esta dotación está distribuida de manera muy desigual. “El agua se encuentra principalmente en áreas rurales y naturales de la Amazonía, mientras que las áreas urbanas se expanden en zonas áridas o semidesérticas (como Lima, Santiago o Buenos Aires) o aquellos ubicados en altitudes elevadas con áreas de captación de agua más pequeñas (como Bogotá, Ciudad de México y Quito) enfrentan mayores desafíos para asegurar un acceso estable al agua. Lo mismo ocurre con los pequeños estados insulares del Caribe (CEPAL, próxima publicación)”.
En su reciente intervención en la Reunión de Alto Nivel Sobre la Aplicación de los Objetivos y Metas Relacionados con el Agua de la Agenda 2030, Cuba realizó un llamado al cese de la manipulación mercantil de los recursos naturales por las grandes transnacionales, y a propiciar la creación de fondos y mecanismos financieros para la movilización de recursos tecnológicos con vistas al incremento de la cobertura de agua potable, el saneamiento ambiental y el manejo sostenible de ecosistemas, para el bienestar de los pueblos.
Inés María Chapman Waugh, viceprimera ministra de la República de Cuba, también mencionó que la Constitución cubana reconoce el derecho del acceso al agua y al saneamiento para todos, sustentado en políticas públicas y en la Ley de las Aguas Terrestres, que ordena su gestión integrada y sostenible como un asunto estratégico para el país.
“La implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de Cuba hasta 2030, que incluye el Programa Integral de Desarrollo Hidráulico, nos ha permitido cumplir dos de los indicadores del ODS 6, gracias también al alto nivel de nuestros especialistas; la participación activa de instituciones, universidades y centros de investigación; la contribución de la ciencia y la innovación; el desarrollo de capacidades industriales y el valioso apoyo de la cooperación internacional”, aseguró.
Misión Permanente de Cuba ante la UNESCO