Intervención de la Dra. Carilda Peña García, viceministra de Salud Pública de la República de Cuba, en la Reunión Ministerial Especial del ECOSOC “Una vacuna para todos”. Nueva York, 16 de abril de 2021
Estimado Presidente de ECOSOC:
La pandemia de la COVID 19, ha generado una crisis de múltiples y demoledores efectos, no solo en el ámbito sanitario sino también, en la economía, el comercio y las sociedades.
La situación internacional sigue siendo muy compleja. A nivel global, los nuevos casos aumentaron por sexta semana consecutiva.
Este panorama no es ajeno a Cuba, nos encontramos en una meseta con alrededor de mil casos diarios. Por los protocolos de tratamiento implementados logramos que el 91.4 % de las personas se recuperen, encontrándonos dentro de los países con mejores indicadores de este tipo.
El enfrentamiento a esta enfermedad demanda un esfuerzo extraordinario de los profesionales de la salud, los científicos cubanos, han asumido enormes desafíos que ponen de manifiesto, en primer lugar, su compromiso con la salud del pueblo, así como la calidad humana y profesional, la modestia y el desinterés que los distingue.
Me enorgullece compartir en este escenario el hecho de que mi país dispone en estos momentos, de cinco candidatos vacunales aprobados, dos de ellos en Fase III de Ensayo Clínico y otros tres en Fase I y II.
En paralelo a las evaluaciones clínicas que se realizan en la Fase III, se iniciaron estudios de intervención en trabajadores de la salud y las Industrias Biotecnológicas, lo cual nos permitirá evaluar la seguridad de las vacunas en un mayor número de personas.
Los resultados son positivos, y una vez se concluyan estas evaluaciones se podrá disponer de mayor cantidad de vacunas en beneficio de la población cubana y otros países.
Estimados colegas:
Múltiples experiencias han dejado al mundo esta compleja y desafiante enfermedad. Aprovecharlas resulta vital en los esfuerzos por proteger a la humanidad y con ella, la vida.
Lamentablemente, algunas naciones no reconocen este vínculo, y lo que es peor, con acciones de reforzamiento de medidas coercitivas unilaterales, intentan impedir que otros puedan responder de manera efectiva en el enfrentamiento de la COVID 19.
Cuba es una nación con limitados recursos económicos, esto dificulta el acceso a cualquier tipo de vacuna, las que además de no estar totalmente disponibles, tienen precios inalcanzables, razones por las que tuvimos que apostar al desarrollo de las nuestras.
A pesar de esto, hemos apoyado con recursos humanos en 40 países de forma solidaria, con 57 brigadas del Contingente Henry Reeve en el combate a esta enfermedad, los que se han sumado a los más de 28 mil profesionales de la salud que laboran en 66 países.
Reiteramos la importancia de que las vacunas sean un bien público global, lleguen de forma justa, equitativa y oportuna para todos. Esta pandemia nos ha enseñado que la solidaridad y la cooperación internacional son vitales en este tipo de situaciones. Ningún país, grande o pequeño, está ajeno a ello.
Muchas gracias