Intervención de la Delegación de Cuba sobre el Informe del Comité Asesor sobre Tecnologías digitales emergentes y Derechos Humanos, 26º sesión del Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos, Ginebra.
Señor Presidente:
Agradecemos la presentación del informe del Comité Asesor sobre el tema. Coincidimos con su enfoque de que el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones ha modificado e implica extraordinarias oportunidades en casi todas las esferas de la vida humana, pero impone también grandes retos e incluso peligros.
En particular, se debe combatir enérgicamente el continuo uso de estas tecnologías como herramientas para promover la discriminación, la desinformación, la violencia, e incluso la realización de actos terroristas, con total impunidad. Esta es una arista indispensable del tema que sin embargo es apenas abordado en el informe del Comité.
Señor Presidente:
En este sentido, denunciamos enérgicamente la campaña de desinformación y descrédito articulada desde Washington contra nuestro país.
En las últimas semanas se ha desarrollado contra Cuba una intensa operación político-comunicacional por parte de una gran plataforma de intoxicación mediática, financiada por el Gobierno de los Estados Unidos y por la maquinaria política de la Florida.
En dicha operación han tenido gran protagonismo algunas redes sociales, en particular Twitter y Facebook. Los dueños de esas redes han abierto sus poderosas plataformas al discurso de odio, sin el más mínimo control ético. En relación a Cuba, dichas transnacionales violaron impunemente sus propias regulaciones, y desatendieron las legítimas denuncias de los usuarios y de varios medios de prensa.
Su objetivo ha sido alentar disturbios e inestabilidad en el país, aprovechando las difíciles condiciones provocadas por la pandemia y el recrudecimiento del bloqueo.
Usando las tecnologías digitales, en particular las redes sociales, se han realizado en pasadas semanas actos de Guerra No Convencional que incluyeron llamados al estallido social, a la violencia, a la agresión a agentes estatales, al vandalismo y al sabotaje.
Se han utilizado para ello sistemas de inteligencia artificial y Big Data, cibertropas y actos de ciberterrorismo.
Son despreciables las campañas de odio desatadas contra Cuba, particularmente desde el estado de la Florida, en los Estados Unidos, algunas de ellas realizadas incluso por figuras políticas, y que incluyen, pero no se limitan a: llamados a una “intervención humanitaria”, a una invasión militar, instigación al magnicidio, al linchamiento, al terrorismo y a la violencia.
Señor Presidente:
Actos como los descritos no solo se esgrimen contra Cuba, sino que han sido cada vez más empleados contra otros estados soberanos. Hacemos un llamado para que estas manifestaciones sean debidamente tenidas en cuenta al analizar las implicaciones de Derechos Humanos de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones.
Muchas gracias