Hemos seguido con atención los hechos más recientes ocurridos en el Parlamento Europeo y constatamos con indignación que el mismo grupo reducido de eurodiputados que responden a la agenda de Washington ha logrado imponer un nuevo debate sobre Cuba el próximo 16 de septiembre, arrastrando tras sí a los grupos políticos de los que son miembros, lo cual convierte nuevamente a esa entidad legislativa en triste rehén de una escalada agresiva ajena a intereses genuinamente europeos y contraria al espíritu de diálogo respetuoso que ha primado en las relaciones entre Cuba y la Unión Europea. Debería ser motivo de preocupación para los ciudadanos y las propias instituciones de la Unión Europea la actuación reincidente de este grupo de legisladores, cuyo desempeño en estos temas se caracteriza por el doble rasero y el empleo intensivo de la mentira para singularizar a un Estado soberano, apartándose del comportamiento ético que debe primar en la conducta de los diputados al Parlamento Europeo, tal como se prescribe en el Artículo 10 de su Reglamento Interno. Los promotores de esta nueva maniobra no tienen autoridad moral para pretender erigirse en defensores de los derechos del pueblo cubano. No pueden serlo quienes no tienen el decoro suficiente para actuar de manera independiente y obedecen los dictados de la potencia que despliega una brutal guerra económica, comercial, financiera, política y comunicacional contra nuestro país –recrudecida en momentos en que enfrentamos la pandemia–,que constituye la más flagrante y sistemática violación de los derechos humanos de todos los cubanos, algo que estas personas, haciendo gala de su proverbial hipocresía política, ni siquiera se han molestado en condenar. Leer más: http://www.cubaminrex.cu/es/declaracion-de-denuncia-de-la-comision-de-re...