Nueva York - Tras intensas negociaciones concluyó, el pasado 24 de marzo, el 61 período de sesiones de (CSW) con la aprobación de las Conclusiones Convenidas. En el texto, se destaca la inclusión de un párrafo sobre la necesidad de que los Estados se abstengan de aplicar medidas unilaterales que no estén en concordancia con el derecho internacional vigente ni con la Carta de las Naciones Unidas, las cuales impiden alcanzar el desarrollo económico y social, especialmente en los países en desarrollo. Esta mención constituye un respaldo de la CSW a Cuba y especialmente a las mujeres cubanas, por las afectaciones a las que se han visto sometidas durante más de 50 años de bloqueo de Estados Unidos contra la isla.
Dicho documento aborda temas como la necesidad de la erradicación de la feminización de la pobreza el derecho a una educación de alta calidad, acceso a la salud, la necesidad de erradicar la violencia contra la mujer, la necesidad del cumplimiento de la ayuda oficial al desarrollo, la cooperación internacional y la necesidad de promoción y protección de los derechos humanos incluido el derecho al desarrollo, el cual guarda relación directa con el título de este documento: “El empoderamiento económico de la mujer en el cambiante mundo del trabajo”.
El 61 período de sesiones de la CSW reconoció que el empoderamiento económico de las mujeres es fundamental para la aplicación eficaz y acelerada de la Plataforma de Acción de Beijing y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Sin ese empoderamiento, la economía mundial no conseguirá un crecimiento inclusivo que genere trabajo decente para todos, elimine la pobreza, promueva la igualdad (especialmente la igualdad de género), y mejore el bienestar y los medios de vida. Lograr el empoderamiento económico de las mujeres y garantizar sus derechos humanos y laborales es una solución de desarrollo sostenible para las personas, el planeta y la prosperidad que beneficia por igual a los trabajadores.
Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas