Agradecemos al Presidente de la Asamblea General por convocar y organizar este evento, que constituye un marco útil para el intercambio de experiencias sobre el rol de la juventud como promotora de la paz y el desarrollo.
Nací en una pequeña Isla ubicada en el Caribe, soy orgullosamente cubana y represento a todos los jóvenes que construyen día a día nuestra el futuro de nuestra Patria socialista y revolucionaria.
Los jóvenes cubanos a través del estudio y el trabajo contribuimos a cada logro de la Revolución cubana, que tanto nos ha dado, a la que tanto le debemos y que defendemos al precio de cualquier sacrificio.
Los jóvenes cubanos, aunque no lo vivimos, conocemos de la penumbra y miseria en las que vivió nuestro pueblo antes del Triunfo de la Revolución cubana el 1 de enero de 1959. Una etapa a la que no volveremos jamás. Por citar solo algunos ejemplos, la enseñanza media y superior estaba reservada para una minoría, más de medio millón de niños estaban sin escuela, decenas de miles de niños eran obligados a trabajar para paliar el hambre, la mortalidad infantil era de 60 niños fallecidos por cada 1000 nacidos vivos y el acceso a la salud era un privilegio solo para la clase rica.
Mucho ha cambiado nuestra Cuba desde aquel entonces, el triunfo de la Revolución nos trajo la luz, nos otorgó el derecho a la vida, a la educación, la salud y el empleo sin distinción de clases ni de raza. De todos estos privilegios los cubanos, incluida la juventud, gozamos hoy de manera gratuita.
Cuba fue el primer territorio libre de analfabetismo en América Latina y en una población de más de 11 millones de habitantes, se han graduado más de un millón de universitarios, somos reconocidos a nivel internacional por ser un paradigma en la educación y en la cobertura universal en salud. Sobresale una expectativa de vida de casi ocho décadas y una mortalidad infantil de 4.0 por cada mil nacidos vivos, cifra inferior a la registrada en muchos países desarrollados.
Todos estos logros son posibles gracias a la voluntad de nuestro Gobierno y a la convicción de nuestro pueblo de continuar preservando las conquistas alcanzadas. En cada logro están nuestros niños, jóvenes y adultos; nuestros estudiantes, obreros, doctores y maestros; cada cual jugando su papel y listos para brindar nuestra solidaridad donde se necesite.
Como expresó el Líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz: “esta Revolución es la Revolución de nuestro pueblo; es la Revolución de nuestros jóvenes; es la Revolución de nuestros estudiantes. Juntos la hicimos. Juntos la defendemos. Somos la misma cosa y no podemos dejar jamás de serlo”.
Muchas Gracias.