Señor Presidente:
Apoyamos la intervención realizada por la República Bolivariana de Venezuela en nombre del Movimiento de Países No Alineados.
Desde el último debate abierto trimestral a la fecha, lejos de adoptarse medidas para poner fin de inmediato y por completo a la ocupación ilegal israelí del territorio palestino, se ha impulsado la expansión de los asentamientos, lo cual resulta preocupante.
Continúan las demoliciones punitivas, las incautaciones de estructuras palestinas por parte de las autoridades israelíes, el desplazamiento forzoso de cientos de civiles palestinos y el incremento de la violencia, produciéndose un continuo deterioro de la situación en el terreno.
Condenamos en los términos más enérgicos la ocupación israelí del territorio palestino, todas las políticas, prácticas y medidas ilegales y colonizadoras, así como el uso de la fuerza de manera indiscriminada y desproporcionada contra civiles palestinos en los territorios ocupados, incluida Jerusalén Oriental y particularmente la Franja de Gaza, en flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional Humanitario.
A la luz de los acontecimientos, llamamos una vez más al Consejo de Seguridad a que cumpla la responsabilidad que le otorga la Carta de la ONU en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. El Consejo debe exigir el fin inmediato de la ocupación de los territorios palestinos y de las políticas agresivas y prácticas colonizadoras, así como el cumplimiento de las resoluciones sobre la situación en el Medio Oriente, incluida la cuestión Palestina, aprobadas por ese órgano, particularmente la resolución 2334 (2016).
Es inaceptable el silencio cómplice de este Consejo, que ni siquiera condene la escalada de violencia y los trágicos acontecimientos ocurridos en la Franja de Gaza, desde el 30 de marzo de 2018, una vez más, por la obstrucción reiterada de la delegación de los Estados Unidos.
Expresamos profunda preocupación por la decisión de Israel de no renovar el mandato de la Presencia Internacional Temporal en Hebrón, en cumplimiento de las resoluciones pertinentes del Consejo, los Acuerdos de Oslo II y el Derecho Internacional; así como por la congelación de los ingresos de la Autoridad Nacional Palestina.
Señor Presidente:
Ratificamos el apoyo irrestricto a una solución amplia, justa y duradera para el conflicto israelo-palestino, que permita al pueblo palestino ejercer el derecho a la libre determinación y disponer de un Estado independiente y soberano con las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital, y el derecho al retorno de los refugiados.
Expresamos al gobierno y al pueblo palestino nuestra invariable solidaridad y el respaldo al ingreso de Palestina como miembro pleno de las Naciones Unidas.
Rechazamos la acción unilateral del gobierno de los Estados Unidos de reconocer a la ciudad de Jerusalén como la capital de Israel; la retirada del apoyo financiero al Organismo de Obras Públicas y Socorro para los Refugiados Palestinos en el Medio Oriente, así como todas las medidas unilaterales y los intentos de socavar la solución de dos Estados, que es la única solución viable y realista para el conflicto israelo-palestino.
Rechazamos además el llamado “pacto del siglo”, elaborado por el actual gobierno estadounidense, en el que no se contempla la creación de un Estado palestino, desconociendo la solución de dos Estados, que ha contado con el respaldo histórico de Naciones Unidas, el Movimiento de Países no Alineados, la Liga Árabe, la OIC y otros actores internacionales.
Señor Presidente:
Reiteramos nuestra más enérgica condena a la decisión del gobierno de Estados Unidos de reconocer el Golán sirio ocupado como territorio de Israel, lo cual constituye una grave y flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas, del Derecho Internacional y de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, en particular la resolución 497 de 1981.
Esta nueva maniobra de Washington, que vulnera los intereses legítimos del pueblo sirio y de las naciones árabes e islámicas, tendrá graves consecuencias para la estabilidad y la seguridad en el Medio Oriente e incrementará aún más las tensiones en esta volátil región.
Continuaremos respaldando la exigencia del Gobierno de la República Árabe Siria de recuperar los Altos del Golán, y reclamamos una vez más la retirada total e incondicional de Israel del Golán sirio y de todos los territorios árabes ocupados.
Rechazamos la fabricación de pretextos y conceptos para intentar legitimar en este Consejo, el uso unilateral de la fuerza y la agresión contra Estados soberanos.
Demandamos el respeto al multilateralismo y el fin de los doble raseros, el cese de la injerencia en los asuntos internos, de la agresión extranjera y del patrocinio a grupos terroristas para promover la inestabilidad y los conflictos en el Medio Oriente.
Muchas gracias.