Señora Presidenta:
Acogemos con satisfacción la celebración de esta Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General.
Los lanzamientos de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, por EE.UU. son un triste recordatorio para la humanidad del grave peligro que supone la mera existencia de las armas nucleares y la amenaza que representan para la supervivencia de la especie humana.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, Cuba reitera su posición a favor de la total eliminación de las armas nucleares y del objetivo de un mundo libre de estas armas.
Nuestro país, quinto Estado en ratificar el Tratado de Prohibición sobre las Armas Nucleares, llama a los Estados que no lo han hecho a firmarlo y ratificarlo, para su pronta entrada en vigor. Este Tratado, además de proscribir las armas nucleares y la llamada “doctrina de disuasión nuclear”; y establecer un marco para la total y completa eliminación de esas armas, prohíbe todo tipo de ensayos.
Expresamos profunda preocupación por la Revisión de la Postura Nuclear de EE.UU, que reduce el umbral para la consideración de la utilización de las armas nucleares, incluso en respuesta a las llamadas “amenazas estratégicas no nucleares” y posibilita la reanudación de los ensayos nucleares por explosión “para la seguridad y efectividad del arsenal nuclear de Estados Unidos”.
Resulta inaceptable que los Estados poseedores de armas nucleares continúen desarrollando nuevos sistemas de armas nucleares y modernizando sus ojivas nucleares, misiles, sistemas aéreos de lanzamiento, instalaciones de producción de armas nucleares y todos sus arsenales.
Estados Unidos, líder mundial en la realización de ensayos nucleares, condujo 1032 pruebas de 1945 a 1992, y ha realizado 29 ensayos nucleares subcríticos desde 1997, en violación del espíritu y la letra del Tratado sobre la Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), el Tratado sobre la No Proliferación y del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.
Apoyamos la prohibición total y efectiva de todos los ensayos nucleares, los realizados por explosión, los subcríticos y aquellos que se realizan por otros métodos sofisticados. Apoyamos además el cierre y desmantelamiento de todas las instalaciones que se emplean para tales fines y su infraestructura asociada.
Los ensayos subcríticos y el incremento significativo de los gastos para mejorar esas pruebas, la posibilidad de que EE.UU reanude los ensayos por explosión, la nueva doctrina nuclear del gobierno de los EE.UU titulada “Operaciones nucleares”, y la retirada e incumplimiento por parte de este país de acuerdos sobre desarme y limitación de armamentos, como el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, socavan la paz y la seguridad internacionales, la arquitectura del desarme y la no proliferación nuclear.
Señora Presidenta:
Resulta alarmante el fortalecimiento del papel de las armas nucleares en las doctrinas militares de defensa y seguridad de determinados Estados poseedores de esas armas, factor que acelera su proliferación vertical cualitativa.
Rechazamos dichas posturas que colocan al mundo al borde de un conflicto nuclear. Son injustificables, inaceptables y contrarias a las obligaciones contraídas bajo el Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares. Asimismo, rechazamos enérgicamente el establecimiento de condiciones al desarme nuclear.
Llamamos a todos los Estados y representantes de la sociedad civil a participar en la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General, el próximo 26 de septiembre, para conmemorar el Día Internacional para la total eliminación de las armas nucleares y a movilizar a la comunidad internacional para el logro de un mundo libre de armas nucleares, antes de que sea demasiado tarde.
Nuestro país se enorgullece de pertenecer a la primera zona densamente poblada en el mundo, declarada como Zona Libre de Armas Nucleares y reafirma la vigencia de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, adoptada en la II Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. En este sentido, apoyamos plenamente el establecimiento de una Zona Libre de Armas Nucleares y otras Armas de Destrucción en Masa en el Medio Oriente, como un paso trascendental hacia el desarme nuclear.
Sra. Presidenta:
Reiteramos que la única manera efectiva de garantizar que la humanidad no sufra más el terrible impacto de las armas nucleares, es su eliminación total, de forma verificable, transparente e irreversible. Los Estados poseedores de armas nucleares deben brindar a los estados que no las poseen, garantías universales, jurídicamente vinculantes, incondicionales y no discriminatorias, de que no usarán ni amenazarán con usar dichas armas contra ellos, bajo ninguna circunstancia.
Tenemos la responsabilidad moral de concientizar sobre la amenaza que representan las armas nucleares y trabajar por un mundo libre de esas armas, en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
Muchas gracias