75 AGNU: Intervención de Cuba en la presentación del Informe Anual del Consejo de Seguridad. Nueva York, 11 de junio de 2021.

Señor Presidente:

Agradecemos la convocatoria de esta reunión para analizar el Informe Anual del Consejo de Seguridad a la Asamblea General correspondiente al 2020, contenido en el documento A/75/2.

La relevancia del Consejo de Seguridad, como órgano mandatado por la Carta de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, obliga a que la presentación de sus informes anuales deje de ser un ejercicio formal y acrítico.

Es lamentable que año tras año se haga caso omiso al reclamo de la mayoría de los Estados miembros de la Organización de que dichos informes sean exhasutivos y analíticos, de manera que contribuyan a un verdadero ejercicio de rendición de cuentas ante la Asamablea General.

Tal es el caso del informe que consideramos hoy, únicamente limitado a la descripción de la lista de reuniones, actividades y resoluciones del Consejo, lo cual no facilita la evaluación de las causas e implicaciones de las decisiones de ese órgano.

Por ejemplo, en el mismo no se evalúa el impacto que han tenido los métodos de trabajo temporales y extraordinarios utilizados por el Consejo, a partir de mediados de marzo de 2020 en el desempeño de las funciones del órgano.

Si bien dichos métodos constituyen una muestra de los esfuerzos realizados para tratar de garantizar las labores del Consejo y la participación de los Estados en las circunstancias excepcionales impuestas por la pandemia de la Covid-19, no fueron suficientes para asegurar la participación plena de los Estados miembros de las Naciones Unidas en los debates abiertos a través de las videoconferencias, y limitaron la participación de los Estados no miembros del Consejo en las consultas cerradas sobre temas que los afectan de manera especial, tal y como establece el artículo 37 del Reglamento Provisional del órgano.

Es vergonzoso que el informe omita las violaciones de las propias resoluciones del Consejo, en particular la 2334 (2016), mientras Israel continúa expandiendo impunemente sus asentamientos ilegales en los territorios palestinos ocupados y amenaza con anexar los territorios del Valle del Jordán y otras partes de Cisjordania y de Jerusalén Oriental. Es lamentable que no se refleje el estancamiento de la cuestión palestina y la prolongación del sufrimiento de su pueblo.

Señor Presidente:

Aun cuando se ha incrementado el número de reuniones públicas del Consejo de Seguridad, incluyendo debates abiertos, persisten las tendencias de ese órgano a trabajar, fundamentalmente, en formatos cerrados, a tomar decisiones sin atender las preocupaciones de los Estados miembros y a forzar la toma de acción sobre proyectos de resolución incluso existiendo discrepancias considerables en cuanto a su contenido.

Una mayor transparencia en las labores del Consejo de Seguridad facilitará su efectiva actuación a  nombre de todos los Estados miembros, de conformidad con el artículo 24 de la Carta de las Naciones Unidas. El Consejo debe representar los intereses de todos los Estados miembros de la ONU, en aras de preservar el multilateralismo y la credibilidad de la Organización.

En ese sentido, abogamos por que las consultas oficiosas del Consejo sean excepción y no práctica, por que se emitan actas sobre estas y por que se adopte el reglamento del órgano, que hasta la fecha continúa siendo provisional.

Rechazamos la manipulación selectiva de sus métodos y prácticas como herramienta de presión contra Estados soberanos; así como la injerencia en asuntos fuera de su competencia, en particular en aquellos que conciernen al mandato de la Asamblea General.

Reiteramos nuestro apoyo a una reforma integral del Consejo de Seguridad, incluyendo sus métodos de trabajo, para lograr que este sea un órgano transparente, democrático y representativo, teniendo en cuenta la evolución en la membresía de las Naciones Unidas.

Muchas gracias.