Intervención de Cuba durante la reunión plenaria de la AGNU sobre el uso del veto bajo el tema de la agenda del Consejo de Seguridad “La situación en el Medio Oriente, incluida la cuestión palestina”.

Intervención del Embajador Gerardo Penalver Portal, viceministro primero de Relaciones Exteriores y Representante Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, durante la reunión plenaria de la AGNU sobre el uso del veto bajo el tema de la agenda del Consejo de Seguridad “La situación en el Medio Oriente, incluida la cuestión palestina”.

New York, 9 de enero de 2024. 

Señor Presidente:

Nuestras consideraciones sobre la resolución A/RES/76/262, titulada “Mandato permanente para realizar un debate de la Asamblea General cuando se emita un veto en el Consejo de Seguridad”, siguen siendo válidas.  

Dada la gravedad de la actual situación en la Franja de Gaza, Cuba agradece la convocatoria a esta nueva reunión.

Aunque el pasado 22 de diciembre el Consejo de Seguridad logró aprobar, tras ingentes esfuerzos para evitar el veto de Estados Unidos, una segunda resolución sobre la situación en Palestina, resulta lamentable que la misma no incluyera un llamado al cese inmediato de las hostilidades, para facilitar la entrega de ayuda humanitaria a la población de Gaza.

El cese al fuego inmediato es una prioridad para detener el genocidio contra la población palestina en la Franja de Gaza. De lo contrario, la comunidad internacional será testigo inerte del exterminio del pueblo palestino.

En 90 días de escalada en la Franja de Gaza, hasta el 3 de enero, las fuerzas militares de Israel habían asesinado a más de 23 mil palestinos, incluidos más de 9 mil niños. Ninguno de ellos podrá recibir ya su torta de cumpleaños. Nada justifica el castigo colectivo al que hoy se somete al pueblo palestino, en flagrante violación del Derecho Internacional Humanitario.

La complicidad de Estados Unidos con Israel, la potencia ocupante, es evidente. No sólo obstruye la toma de decisiones del Consejo de Seguridad, sino que también arma y reabastece la maquinaria de guerra que masacra al pueblo palestino.

Estados Unidos está del lado del país agresor que comete actos de lesa humanidad, incluyendo la limpieza étnica, y el abuso del antidemocrático privilegio del veto compromete aún más su participación en el crimen.

La parálisis del Consejo de Seguridad así asegurada lo desacredita como principal órgano de las Naciones Unidas con el mandato de garantizar la paz y la seguridad internacional. Deben cesar los dobles raseros, la selectividad y la manipulación política que vulneran ese noble objetivo.

El Consejo de Seguridad debe cumplir su mandato para poner fin a la impunidad de la que goza Israel para la comisión de sus crímenes de lesa humanidad y sus violaciones del Derecho Internacional y del Derecho Internacional Humanitario en los territorios palestinos ocupados.

Condenamos, en los términos más enérgicos, los asesinatos de civiles, especialmente de niños, mujeres y de trabajadores humanitarios del sistema de Naciones Unidas; los bombardeos indiscriminados, incluidos contra campos de refugiados; la destrucción de viviendas, hospitales e infraestructura civil; así como la privación de los servicios de agua, alimentos, electricidad y combustible a la población palestina, que empeoran considerablemente la precaria situación humanitaria resultante del bloqueo de la Franja de Gaza.

Expresamos, asimismo, nuestra más enérgica condena a los desplazamientos forzosos de la población palestina del territorio que por derecho propio le pertenece.

Deben detenerse la violencia y las ilegales prácticas colonizadoras israelíes en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y Jerusalén Oriental.

Es esencial continuar movilizando, bajo la coordinación de las Naciones Unidas, ayuda humanitaria de emergencia para atender la catastrófica situación en Gaza. Reiteramos nuestro llamado a todas las partes involucradas a facilitar la entrada y distribución de esa indispensable asistencia al pueblo palestino.

Abogamos por la búsqueda de una pronta solución por la vía de la negociación, que detenga esta masacre y escalada de violencia, sus gravísimas consecuencias humanitarias y su impacto en la región del Oriente Medio; así como los peligros de que se convierta en una conflagración regional.

Reiteramos la necesidad impostergable de una solución amplia, justa y duradera al conflicto israelí-palestino, sobre la base de la creación de dos Estados, que permita al pueblo palestino ejercer su derecho a la libre determinación y a disponer de un Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital, y que garantice igualmente el derecho al retorno de los refugiados.

Reafirmamos la voluntad de Cuba de contribuir a los esfuerzos internacionales legítimos para poner fin a la actual situación.

El momento de actuar es ahora. Hagamos que prevalezca la humanidad sobre la violencia y la barbarie.

Muchas gracias