Distinguida Ministra para el Avance de la Mujer del Estado de Palestina,
Estimados colegas,
Palestina es una nación hermana, entrañable para los cubanos.
Cuba condena la agresión israelí contra el pueblo palestino; así como la destrucción de viviendas, hospitales, infraestructura civil y la privación de los servicios de agua, alimentos y electricidad que empeoran considerablemente la crítica situación humanitaria en los territorios palestinos ocupados.
Durante los últimos 17 meses, el genocidio israelí contra el pueblo palestino ha provocado la muerte de más de 48 400 personas en la Franja de Gaza, entre ellas más de 12 200 mujeres y 17 800 niños; y más de 111 800 heridos. En la Franja de Gaza, el 70% de las víctimas son niños y mujeres. Son cifras difíciles de pronunciar.
Israel niega, además, la entrada de la necesaria ayuda humanitaria a estos territorios, incluso en el mes sagrado del Ramadán. Rechazamos la prohibición por parte de Israel de las actividades de UNRWA en su territorio y de contactos con sus autoridades. La labor de UNRWA es esencial para garantizar la llegada de asistencia humanitaria a quienes lo necesitan desesperadamente, entre ellos las mujeres y niñas palestinas.
La impunidad con la que continúa actuando el gobierno de Israel atenta contra el multilateralismo y socava la esencia misma de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional. Obstaculiza, además, el pleno disfrute de los derechos humanos de los palestinos, incluidas las mujeres quienes han sido víctimas de inanición sistemática, desplazamiento forzoso, violencia; han sufrido la desintegración de sus familias y hogares; y han padecido los efectos de la crisis sanitaria y el acceso limitado a servicios esenciales para la vida.
Hace apenas unos días conmemoramos el Día Internacional de la Mujer; fecha en la cual recordamos con admiración la digna resistencia de la mujer palestina. Sin embargo, la celebración será completa cuando las mujeres palestinas puedan ejercer su derecho a vivir en paz en su propia tierra. Hagamos que estas jornadas se conviertan en un clamor mundial por ellas, en defensa de sus derechos y su rol esencial en la reconstrucción y desarrollo de su sociedad.
A nuestras hermanas palestinas, les ratificamos que siempre podrán contar con la invariable solidaridad de Cuba a su legítima causa.
Muchas gracias.