Excelencias, queridos hermanos palestinos,
Cuba agradece la convocatoria a estas consultas. Es nuestro deseo que la Conferencia Internacional de Alto Nivel para el Arreglo pacífico de la cuestión de Palestina y la aplicación de la solución biestatal contribuya al anhelado derecho del pueblo palestino a vivir en paz en su propia tierra.
Una solución amplia, justa y duradera a este conflicto exige, inexorablemente, el ejercicio real del derecho inalienable del pueblo palestino a la libre determinación y a construir su propio Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con su capital en Jerusalén Oriental y que garantice igualmente el derecho al retorno de los refugiados.
Es momento de poner fin a décadas de injusticia. Es inexplicable por qué Palestina tiene que seguir esperando por ingresar como miembro pleno de las Naciones Unidas, cuando Israel lo hizo hace más de 75 años, en virtud de una resolución que preveía la creación de dos Estados.
La inmediata e incondicional admisión de Palestina como miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas, es un paso imprescindible para avanzar hacia la solución definitiva del conflicto.
Hagamos de esta Conferencia una tribuna para demandar enérgicamente el fin de la ocupación ilegal de Israel, exigir el restablecimiento inmediato del alto al fuego en la Franja de Gaza, condenar los inescrupulosos planes y políticas dirigidos al desplazamiento forzoso del pueblo palestino de su patria; así como para reclamar la indispensable entrada de ayuda humanitaria sin obstáculos a territorios palestinos.
¿Permitirá la comunidad internacional que continúen los asesinatos de inocentes y las graves violaciones de Israel del Derecho Internacional, el Derecho Internacional Humanitario y los derechos humanos del pueblo palestino? La mejor forma de conmemorar el 80 aniversario de la creación de las Naciones Unidas es haciendo justicia y poniendo fin definitivamente al genocidio y la agresión contra Palestina.
La impunidad con la que continúa actuando la Potencia Ocupante, con el cómplice apoyo político, militar, logístico y financiero que le brinda el gobierno de los Estados Unidos, atenta contra el multilateralismo y socava la esencia misma de la Carta de las Naciones Unidas.
La solidaridad de Cuba con la justa causa palestina es invariable. Reiteramos nuestro firme compromiso de continuar contribuyendo en todo lo posible a los esfuerzos internacionales legítimos dirigidos a poner fin a esta barbarie.
Muchas gracias.