Excelencias, distinguidos invitados,
Es un hecho que los desequilibrios del sistema financiero internacional no proporcionan la estabilidad necesaria para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible y atender las necesidades especiales de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo.
Los desafíos en materia de movilización y provisión de recursos se exacerban de manera exponencial para Cuba por el bloqueo impuesto por los Estados Unidos durante más de 6 décadas y por la arbitraria inclusión del país en la lista de supuestos Estados patrocinadores del terrorismo.
En el contexto actual, impulsar la implementación de la Agenda de Antigua y Barbuda en favor de los PEID, requerirá, entre otras acciones:
1- Recapitalizar los Bancos Multilaterales de Desarrollo y mejorar sus condiciones de préstamo para los PEID, incluyendo en moneda local.
2- Fortalecer el sistema de bancos públicos de desarrollo, con mayor capacidad y más cooperación entre bancos nacionales y multilaterales, para alinear sus actividades con los ODS, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y su Acuerdo de París, así como la Agenda de Antigua Barbuda, lo que agregará múltiples oportunidades de financiamiento específico para los PEID dentro de los flujos actuales.
3- Definir el acceso de los PEID a la financiación en condiciones favorables y a la cooperación técnica a partir de criterios más allá de Producto Interno Bruto, incluido a través del uso del Índice de Vulnerabilidad Multidimensional.
4- Instrumentar un servicio específico de apoyo a la sostenibilidad de la deuda de los PEID, que involucre a los acreedores multilaterales, oficiales bilaterales y privados, bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
5-Rediseñar los contratos e instrumentos de deuda para que incluyan cláusulas de alivio, canje o reestructuración ante catástrofes naturales o choques macroeconómicos con impacto en los objetivos de desarrollo sostenible.
6- Capitalizar el Fondo sobre Pérdidas y Daños, poner en marcha el Objetivo Global de Adaptación y cumplir con los compromisos en materia de financiación climática, incluida la nueva Meta Colectiva Cuantificada, teniendo en cuenta las prioridades y necesidades de los PEID.
La alternativa para nuestros países no puede ceñirse a las viejas recetas de antaño. La única solución sostenible exige replantear profundamente las bases que rigen las relaciones Norte-Sur, sobre la premisa de una cooperación genuina, en la que los países en desarrollo, en particular los PEID, tengan voz, participación y capacidad real de incidir en las decisiones que afectan su desarrollo y el futuro en el planeta.
Muchas gracias